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Dentro de unos días me sumo a #huelgaIndefinidaAlten

Hola, culebras.

Pues eso, que el día 8 empieza la huelga indefinida que se ha convocado en mi querida empresa, Alten SPAIn. No soy el único que lleva años harto de mánagers incompetentes y de directivos despóticos. Cada vez hay en la empresa un clamor más fuerte contra esa gente que sólo muestra gran presteza para llenarse los bolsillos mientras desprecia, ignora o incluso amenaza a los trabajadores que sudan día a día la gota gorda en los clientes para que con su esfuerzo la empresa se mantenga. Esa gente ha creado un clima laboral que a veces roza el terror.

Por un sueldo, por poder pagar tu plato de lentejas, la gente aguanta mucho. Pero no todo.

La gota que ha colmado el vaso ha sido la aplicación (maravilloso regalo de Navidad) de una modificación sustancial de nuestras condiciones de trabajo, en forma de bajada de sueldo y no complementación de las bajas laborales (algo que hasta ahora hacían y se consideraban ya un ‘uso y costumbre’). A todo eso hay que unir un ERE que en 15 días afectará a más de 140 empleados.

#EREAlten: más de 140 trabajadores a la calle

Todo eso mientras los que muchos consideramos como verdaderos culpables de la situación de la empresa (mánagers y dirección) no asumen su responsabilidad y ni siquiera apuntan cambio alguno en la maneja de llevar la empresa.

Entre los directivos de Alten SPAIn hay unos cuantos que creo que si los analizra un psicólogo entrarían sinceramente en la calificación de individuos de carácter venenoso que disfrutan haciendo el mal (en este caso jodiendo de manera consciente a los empleados que con su trabajo les pagan el sueldo), mentirosos patológicos e incluso sicópatas. Si un psicólogo se paseara por la empresa y analizara el clima laboral puede que tuviera para todo un tratado de comportamientos sociopáticos de mano de los mandos de esta empresa.

En el espacio laboral nadie puede oir tus gritos. #EREAlten

Así son. Y mientras tanto campan a sus anchas por la empresa y entre los trabajadores, cobran muy buenos sueldos, disfrutan de coches de alta gama, parking gratis, tarjeta de empresa… Y gran número de mánagers no son sino el reflejo de este tipo de dirección. Recuerdo muy bien a cierta mánager que en una asamblea a raíz del ERTE de este verano dijo, ante todos los presentes, que el ERTE era ‘problema vuestro’. Vamos, que ‘a seguir currando y al que le toque que se joda, que lo importante era que a ella no le bajara su cuota de ventas’. Así son de lindos. Y de incompetentes, como el del otro mánager que le ponen en bandeja un pedazo contrato con una empresa que colaboraba con Defensa y él se permite el lujo de ignorarlo (y eso que la oferta le llegó de uno de los hijos de los mandamases de la citada empresa); o los que ya no se atreven a entrar en las oficinas de clientes porque les han declarado, los propios clientes, personas non gratas.

Con esa gente al mando esta empresa jamás remontará.

¿Plan de viabilida? #EREAlten

En la última asamblea se habló del ‘modelo alemán de gestión de empresa’, que yo ignoraba pero que se supone que los propios trabajadores tiene voz y voto en la dirección de la empresa, en las medidas y evolución de la misma. Sueño con algo así, con poder decirle a unos cuantos que me sé ‘idiota, con tu actitud y manera de proceder te estás cargando la empresa’. Pero claro, es un sueño que en este país de empresarios de mentalidad ‘lo primero es mi bolsillo y luego ya, si eso, mi bolsillo y mantener la empresa’ jamás ocurrirá.

A no ser que los Reyes regalen a todos lo que El Roto ha sugerido. Soñar es gratis. Y desear ver colgado del palo mayor a ciertos elementos también. Todavía espero el alzamiento, la revolución social que acabe con este sistema que premia al incompetente, al egoísta y al ladrón frente al capaz, el bondadoso y el honrado.

Porque ¿de qué sirve una rebaja de sueldos o un ERE cuando los culpables de la situación (situación que parece no ser tan mala según a quién le preguntes) salen de rositas y siguen haciendo cuanto les place? El ERE debería aplicarse sobre ellos y sobre los directivos y apoderados, por incompetentes y responsables de cuanto pasa comercialmente (y en cuanto a gestión de RR.HH.) en Alten.

Una inocente carta a los reyes magos

Mientras tanto sólo puedo hacer una cosa: secundar la huelga indefinida que empieza el día 8 en la Alten SPAIn y desear que esa medida de presión resulte efectiva y reculen en las medidas que nos han impuesto y que nos quieren imponer.

Adiós y el martes a la calle (otra vez) a protestar, pitar y silbar.

PD: Porque no, no vendrá Lobo y arrasará este jodido planeta, no. Mientras tanto, a soportar a estos jodidos humanos de mierda y tratar que se comporten de una manera decente, sin joderse unos a otros como los despreciables subnormales indignos de vivir que demasiadas veces demuestran ser.

El precio de la evasión

Minirrelato tonto (no lo pongo en Eterno porque tiene un carácter tan puntual que no merece la pena) basado en una conversación que he sufrido esta mañana. No soy muy dado a los dialogados, pero creo que en esta ocasión no hace falta nada más.

El precio de la evasión

–Abuelo, abuelo: ¿Cuándo tú eras pequeño todas las personas estaban como ahora, cargadas con argollas colgadas del cuello, arrastrando cadenas?

–No, hijo, ¡qué va! Por aquel entonces éramos libres.

–Ah, ¿no? Entonces, ¿qué pasó?

–Si te soy sincero no lo recuerdo bien. Pero de lo que sí me acuerdo es de cierto partido, un poco antes de perder la libertad, en el que ganamos por segunda vez el mundial. ¡Qué momento más glorioso, hijo mío! Todos eufóricos y unidos, inundando las calles. Una maravilla. Por un rato se olvidaron los enfrentamientos, los piques regionales, las envidias… Entonces uno se sentía realmente orgulloso de este país, de esa bandera, de estos colores.

–Sí, abuelo, muy bonito. Pero si mientras veíais ese partido, cuando celebrabais esa victoria, os ponían las cadenas y os reducían a esclavos, ¿de verdad estabais para celebraciones?

–Hijo, eran malos tiempos. Crisis, muchas crisis. Por todas partes llovían palos. Y teníamos derecho a nuestro diminuto momento de evasión, ¿no?

–Ya, pero ahora lo pago yo con mi esclavitud, abuelo. Lo pagamos todos. Y tú también.

–No te preocupes. Es agua pasada. Como se suele decir: a lo hecho, pecho. Tú mira la tele, que esta noche hay un nuevo clásico.

–No tango ganas, abuelo. No tengo ganas. Ese enésimo clásico me ha costado muy caro.

***

Ya está. Vaya tontería de relato, diréis. Pues sí. O, según se mire, pues no. Cuando algo así representa la realidad actual se puede pensar de eso cualquier cosa menos ‘vaya tontería’.

Como veis el relato se reduce a  una conversación triste, seguida de silencio posterior más triste aun.

Igual que la que mantuve.

Yo hacia de niño; la otra persona persona asumía el papel de abuelo que, deslumbrado por las luces de los eventos, huye de la realidad negándose a ver el pozo al que vamos de cabeza.

–Todos tenemos derecho a evadirnos –decía.

–No –respondí yo–, si el precio es la libertad de nuestros hijos.

Y tras eso el silencio. Un silencio molesto, triste y patético como pocas veces lo he vivido.

Para algunos merece más la pena el solaz momentáneo que el protestar y luchar por un futuro mejor. La política del avestruz, del corre y no mires atrás. La política del cobarde incapaz de luchar por lo que tiene.

Conversaciones como ésta, que cada vez se suceden con más frecuencia, son las que me refuerzan en mi misantropía, y me refuerzan en mi deseo de un exterminio absoluto de la raza humana.

Mucho me temo que en este país de mierda tiene poca esperanza de salvación. La timocracia más el fútbol, unido a la cobardía, el egoísmo y el ‘juntémonos y vayan ellos’, tienen idiotizados a la mayoría de la población.

Adiós, culebras.

PD: Puede que dentro de un tiempo más que dirigirme a culebras tendré que hacerlo a cinturones, botas o sombreros, porque así acabaréis todos: muertos de hambre, pasando previamente por la (en muchos casos bien merecida) miseria. Otros quizá acabemos corriendo por las calles (a saber si protegidos con una máscara anti-gas y unas gafas) para tratar de defender no ya lo nuestro, sino lo de nuestros hijos.

PD II: Curioso que me vea involucrado en esta conversación y al rato lea este patético (por el mensaje que contiene) cómic de J. R. Mora.

El examen de la huelga

Hola.

Ha pasado ya casi un mes dos meses de la huelga. La huelga, por si alguno todavía no se ha enterado, se realizó por la reforma que el gobierno supuestamente socialista (pero que en realidad se está portando como de derechas) ha aprobado por decreto ley.

A lo largo de los días que siguieron a la huelga en la inmensa mayoría de los medios de comunicación, por no decir todos, se hizo balance del resultado de la misma. Se la pasó a examen, como se suele decir.

Pues bien, yo no voy a hablar de ese examen. Pero sí que voy a hablar de otro examen, uno vergonzante y que deja a las claras la catadura moral de la persona que lo protagoniza: una profesora de sexto de primaria que, no sólo no secunda la huelga (algo perfectamente válido, ejerce su derecho a ello), sino que escogió ese día, ese preciso día, para ponerles a los niños un examen. Un examen que si no iban a clase suspenderían y cuya nota además contaría para la evaluación. Me pareció nauseabundo en su momento, y me sigue pareciendo nauseabundo ahora, por lo que lo pongo aquí parta que quede constancia de ello. ¿Qué pretende esa maestrucha, coaccionar a los padres para que no hagan la huelga bajo la amenaza de que niño que no acuda a clase, niño se llevaría un suspenso? ¿Así es como defiende su postura, implicando a los niños en algo ante lo que realmente no tienen ni culpa ni capacidad alguna de defensa?

Sólo puedo decirte una cosa, maestra del C.E.I.P. Victor Pradera (Leganés): con esa medida perdiste todo el respeto que te tenía. Soy hijo de maestra de primaria, y por eso sé de sobra el tipo de trabajo que tienes, lo que me hace inconcebible e injustificada tu medida. Vergüenza me das como profesional al manipular a los niños. Pena me da que no pueda hacer que te despidan. Una cosa son tus ideas, otra meter a los niños en ellas bajo amenaza de suspenso.

Adiós.

PD: Sí, al final no puso el examen, pero es se supo el día 30, a toro pasado.

Historia de terror de ya.com

Hola.

Curiosa historia de terror que me he encontrado 😛 navegando por ahí. No conozco 😛 a la persona que lo ha escrito, y como no sé si durará mucho o poco en esa web, lo dejo también aquí.

Nuestra penúltima, que lamentablemente no última, experiencia con ya.com empezó un día que descubrimos que nos habían cortado la línea telefónica. Nosotros teníamos contratada la línea de voz con timofónica (cinco años de antigüedad) y la de adsl con ya.com (otros cinco años de antigüedad). Así, el día en que todo empezó, no notamos nada dado que no nos están llamando a todas horas, y lo sí usamos casi de continuo (la adsl) funcionaba sin problemas.

Sin embargo al mediodía intentamos llamar y vimos que la línea de voz estaba muerta. A mi mujer (la que estaba en ese momento en casa) se le ocurrió llamar desde su móvil a nuestro número de fijo. Y alguien la respondió: una voz masculina, mayor, la pregunto el típico ‘¿Quién es?’. Sorprendida, algo asustada y muy cabreada, llamó a timofónica y les explicó lo sucedido. La respuesta de la operadora resulto tan clara como preocupante: ya.com se había de nuestro número de fijo y se lo había vendido a otra persona, cortándonos la línea. Desde timofónica nos dijeron que subsanarían esto, restaurándonos la línea de voz y entrado en contacto con ya.com para informarles de la incidencia.

Así, al cabo de unas horas ya teníamos de nuevo la línea de fijo. Pero con eso empezó la pesadilla: la línea de adsl se murió. Tratamos de llamar atención al cliente. Primero con un número gratuito que nos dieron con el alta y que, por supuesto, no funcionó. Luego con uno de marcación normal sacado de internet, que tampoco funcionó. Al final acabamos llamando al 902 de turno, y tras veinte minutos de musiquita y ‘manténgase a la espera’ colgamos.

Cansados, asqueados y extremadamente cabreados iniciamos el proceso de alta con otra empresa. La otra empresa se supone que ya se encargaba de darnos de baja de esta panda de desgraciados, pero mientras eso ocurría (para colmo) nos llegó nuestra factura de ya.com y ¡la del nuevo abonado! No sólo nos robaban el número y nos cortaban la línea, sino que además ¡nos pasaban el cargo de la línea del señor ese!

Acudimos al banco para anular el cargo adicional (la del banco se rió un poco cuando le contamos nuestra situación, sobre todo porque ella también había tenido problemas de facturación para darse de baja de ya.com).

Un mes después empezaron a llegar las cartas: que les debíamos una factura y que, por favor, ingresáramos el dinero en la cuenta X, so pena de acabar demandados y en lista de morosos. Cartas como esas nos llegaron tres.

Luego llegó la de la gestoría que se supone se hacía cargo de nuestra ‘deuda’. Viendo que ahí ponía un número ‘normal’, llamamos, más que nada ya para reírnos un poco y patalear. Resultó cómico: el chaval (porque por sui voz debía ser un yogurín recién salido de ¿derecho, económicas?), cuando le contamos lo que había ocurrido, sólo pudo empezar a ponerse nervioso, a subir el tono, repetir de que ‘ese no era el problema’ (según se ve, que nos cortaran la línea y que nos llegara la mensualidad duplicada no le parecía algo grave), sino que debíamos pagar la factura ‘debida’, y punto. Luego (cuando vio que por ahí no colaba) se sacó de la manga el que, para darnos de baja debíamos pagar una factura adicional ‘de compensación’, que eso se hacía así ‘por ley’, y que la factura que debíamos era precisamente esa. Por supuesto, no pudo concretar de qué la ley hablaba. Entre cabreados y divertidos (por haberle hecho perder los estribos al mindundi de turno) colgamos.

Ya así seguimos, esperando ver qué pasa.

Que se sepa lo chapuzas y mafiosos que son estos desgraciados de ya.com.

Un saludo.

PD: Casualmente veo que, en esta enésima encarnación del blog, este es el post número 100. Pos fale, pos mu bien.

Opinador vs ‘muchos otros’

Hola, culebras.

La verdad es que mi misantropía me suele impedir implicarme en los juegos de estas criaturas despreciables llamadas humanos. Sin embargo de unas semanas acá asisto a un penoso intercambio de comunicados (penosos en parte por lo escandaloso del tema, y en parte por la relevancia que está adquiriendo cuando hay otros -léase el paro- muchísimo más preocupantes ante los cuales no hay ni comunicados globales interneteros, ni reuniones con el ministro de turno ni nada e nada) entre dos bandos.

Entre los del ‘otro’ bando hay uno que me hace mucha gracia porque en esto parece lo único que desea es subir en google, mejorar su pagerank. Hoy me ha dado por satisfacerle un poco. Ahí va una chorrada cortita, en plan twitter, para que su ego crezca una infinitésima más.

Érase una vez un opinador ignorante. Opinaba de lo que otros hacían, y/o de cómo lo hacían. Hasta que uno de ellos mostró otra manera de actuar. ¿El opinador se callará, enterándose de verdad de qué va el asunto? ¿Rectificará? Habrá que esperar su próximo movimiento.

Espero que el opinador se sienta satisfecho por estos milisegundos de gloria que desde este antro internetero se le ha dispensado (si agarra subida de sueldo quiero mi parte, por infinitesimal que ésta sea; si le dan alguna colleja sus mecenas, mejor que se las quede todas él).

Ale, adiós.

Carrefouronline = Seur = basura (II)

Hola, culebras.

Hace ya unos días empezó esta historia, y aun no ha terminado. En esa primera vez la situación quedó en fase b), paquete que el repartidor de Seur se había negado a recoger, y a la espera de la espera de la fase c), segunda recogida por parte del repartidor.

Bien, la fase c) se llevó a cabo sin problemas el día esperado (29 de diciembre) a una hora cercana a las 18:00. No resultó un encuentro cordial, más que nada porque ante nuestra puerta se presentó el mismo impresentable individuo que dio la espantada la otra vez.

Ahora mismo (5 de enero de 2009, a las 16:23) mi banco me informa de que carrefouronline me ha realizado un ingreso por… ¿92.05€? ¿Dónde cojones estan los 6.95 restantes? Seguro que los muy hijos de perra me han cobrado los portes de la devolución del cacharro que nunca funcionó (recordar que, como dice en la propia web, al ser causa la devolución de carrefouronline los portes los pagan ellos. De hecho así nos lo dijo, bien claro, la telefonista). La fase d) se ha realizado, pero a medias.

Esto no puede quedar así.

Ante este continuado despropósito ya he preparado y enviado respuesta (a la dirección oficial, y me niego a gastarme más dinero con putos teléfonos 902):

Muy señores míos: me acaba de llegar un ingreso a cuenta de 92.05€, cuando el importe del susodicho artículo es de 99€.

Les recuerdo que traté de devolver el artículo en los primeros siete días tras su compra, y que si no se hizo en ese plazo fue debido a la incompetencia de su empresa transportista, SEUR.

Ruego me ingresen los 6.95€ restantes a más tardar este viernes 9 de enero de 2008. En caso contrario cursaré la correspondiente denuncia ante consumo, en la que además irá incluida el importe en llamadas a teléfonos 902 suyos, llamadas provocadas por su incompetencia y mal servicio.

Atentamente,

Francisco Ruiz Fernández.

P.D.: Tengan por seguro que una vez acabe todo este asunto procederé a darme de baja de todos sus servicios. Les enviaré un notificación formal para que, en virtud de la L.O.P.D., me den de baja de todos sus sistemas y bases de datos.

Por supuesto, visto lo visto, no espero contestación alguna por su parte (viva la atención al cliente). Prepararé los documentos para tramitar la denuncia. Si ha de tirarme de nuevo meses tramitando denuncias lo haré, pero esta gente no se va a quedar así por le morro con mi dinero. Gracias a Antonio por el enlace de Consumo acerca de cómo realizar una reclamación en Madrid. Me va a resultar muy util, seguro.

Veo que esto aun no acaba… ¡qué divertido fin e inicio de año! ¡Demos las gracias a Carrefouronline = Seur = basura! Está visto que en esta mierda de pais sólo puedes realizar compras a distancia si asumes lo siguiente:

  • si lo comprado está bien, todo perfecto,
  • si hay algo mal, te lo vas a comer con patatas o prepárate para vivir un pequeño infierno

¿Solución de mi mujer? Muy salomónica ella, dice que lo mejor es no comprar nunca más cosas ‘serias’ ni por catálogo ni en internet: sólo en tienda física y a tomar por culo. Dice que si hay que montar un pollo mejor tener un careto humano delante al que escupir (lo de escupir es mío: ella lo ha dicho de una manera más fina y elegante). Viva el avance en tecnologías: por culpa del mal servicio de las empresas la brecha tecnológica se agranda y el españolito de a pie sigue desconfiando de comprar ‘en el internext ese’.

A ver si con un poco de suerte consigo colarme arriba en las búsquedas de google de carrefouronline, para que la gente vea estos posts y sepa a qué atenerse antes de trabajar con esta escoria.

Me voy a comer un pedazo de roscón, a ver si así se me quita la mala leche.

Adios.

Carrefouronline = Seur = basura

Hola, culebras.

Maldito el momento en que descubrí carrefouronline. A raíz de realizar con ellos mi primer pedido todo han sido problemas, con su producto, con ellos y (sobre todo) con su servicio de transportes, Seur.

Se me ocurrió comprar un monitor panorámico (un HANNSPREE XM BOSTON Monitor 19″ HDMI) pensando que, como otros de su género, no supondría problema alguno a la hora de acoplarlo a un equipo con Windows XP. No me voy a abundar en el tema de cómo funcionó el trasto, pero el resultado es que no, no lo hizo con la trivialidad que las circunstancias exigen en estas fechas (enchufar, configurar y volver a empacar casi sin que nadie te vea, y en cuestión de minutos).

El proceso de entrega de dicho monitor es la parte a) de la odisea, una aventura que a día de hoy aún continúa, para nuestra (de mi mujer y mía) desgracia. La parte b) sucedió el día 26 de diciembre, y las c) y d) todavía están por llegar.

Un resumen de la a) se puede leer en el correo que remití a la dirección de contacto para clientes de carrefouronline. Aquí lo teneis:

Hola.

Soy cliente de carrefouronline. Dado que la cuenta clientes.carrefouronline@carrefour.es no responde (algo que me parece muy preocupante), les remito mi correo a esta otra, más genérica.

Un saludo.

———- Forwarded message ———-
From: <postmaster@carrefour.es>
Date: 2008/12/17
Subject: Delivery Status Notification (Failure)
To: Francisco Ruiz <o…@t….com>

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Delivery to the following recipients failed.

clientes.carrefouronline@carrefour.es

Final-Recipient: rfc822;clientes.carrefouronline@carrefour.es
Action: failed
Status: 5.1.1

———- Mensaje reenviado ———-
From: «Francisco Ruiz» <o…@t….com>
To: clientes.carrefouronline@carrefour.es
Date: Wed, 17 Dec 2008 15:54:27 +0100
Subject: Carrefour-online: la MALA calidad de servicio de SEUR
Muy señores míos,

Debo informarles que el trato al cliente y la calidad de servicio de su empresa subcontratada de reparto, SEUR, deja muchísimo que desear. Tanto que me hace plantearme seriamente el volver a comprar algo con ustedes. Lo que indican en su web (‘Este sistema nos permite garantizarte la máxima fiabilidad y exactitud en la entrega. En caso de no encontrarte en la dirección indicada, SEUR contactará contigo para un segundo intento de entrega. Recuerda que no se admiten entregas en apartados de correos’) dista mucho de la realidad.

Procedo a explicar mi caso.

El pasado fin de semana (día 14) me di de alta en su servicio de venta a distancia y compré mi primer pedido (81.XXX.YYY). Todo bien, hasta esta mañana: estando en el trabajo me llaman al móvil (a las 12:49, desde un número de móvil 691.XXX.YYY) que di de contacto y el repartidor me pregunta ‘si soy yo’. Me identifico y ante eso me dice que si hay alguien en casa. Le explico que supongo que estará mi mujer. En eso que *acto seguido* me pregunta que cual es el piso y la letra de mi casa (como si el repartidor no lo supiera) y llama al portero automático. Al ver que no hay nadie me dice que ya no va a poder entregarlo y que lo manda al almacén de Getafe. Ante esto le informo de que yo, a partir de las 17:30 estaré en casa. Para mi sorpresa me dice que ‘de eso nada’, que no va a volver otra vez y que sea yo el que me desplace a Getafe a recoger el pedido. Por más que le insisto se niega a pasarse por la tarde, todo ello en un tono prepotente y casi insultante, como si yo (el cliente, el que paga) debiera obedecerle.

Ni que decir tiene que si yo pago gastos de envío es para que me traigan a casa lo comprado. Y que por lo menos se de un segundo intento. Aquí de entrada uno sólo, y previa llamada sin posibilidad de reacción alguna.

Por suerte en ese momento mi mujer regresaba y, a través de una llamada mía, pudo localizar la furgoneta de reparto y recoger el paquete. Si no no sé como hubiera acabado esto. Puede que en forma de reclamación a la oficina del consumidor y yo dándome de baja de su servicio.

Lo dicho: esa actitud por parte del repartidor me parece indignante y me desanima a seguir contando con ustedes (debido a la penosa labor de su subcontrata). Espero y deseo que esta desagradable situación no se repita.

Un saludo,

Francisco Ruiz.

A este correo hay que hacerle varias anotaciones:

  1. El correo de contacto que la propia empresa nos da a los clientes no funciona.
  2. No dan ningún tipo de respuesta a los correos de la otra cuenta oficial. Vamos, que todo apunta a que la primera cuenta directamente no existe, y que la otra es un agujero negro.
  3. La gente de Seur, para variar, hace lo que les da la santa gana. En los datos personales de mi cuenta de carrefouronline dejé bien claro la manera de realizar las entregas. A saber: de venir, con un tiempo prudencial de una hora por lo menos, que nos avisaran por teléfono. Nosotros trabajamos y la empresa de paquetería no puede pretender que se esté para ellos todo el santo día, y así durante un período de días indefinido.
  4. De dar una segunda oportunidad nada: el individuo cuando supo que no estábamos y me dijo la dirección del almacén de Getafe se lavó las manos y se negó a venir una segunda vez por la tarde, en contra de lo que pone en la página de carrefouronline (que es con quien yo mantengo la relación comercial).
  5. Las malas formas conmigo de manera telefónica y con mi mujer que tuvo el repartidor. Si tu trabajo te estresa lo siento mucho, pero debes saber que yo pago porque se me entreguen bien las cosas, y no tengo porqué aguantar borderías ni malas maneras.

Y todo esto sin analizar mucho más la situación.

El tema continúa con una llamada el día 23 de diciembre al servicio de atención al cliente de carrefouronline. La llamada tiene su razón de ser en la imposibilidad de conseguir que el monitor, aun conectándolo a varios ordenadores con todo el S.O. operativo, no funciona correctamente. La operadora, tras explicarle el problema del aparato, y la escena con el repartidor, comprendió nuestro enfado y nos confirmó que hay muchas más quejas acerca del mal servicio de Seur (a lo que yo me pregunto: si la gente se queja ¿por qué siguen usando esa empresa? ¿A lo mejor porque sólo se quejan a la operadora y tras ese primer filtro la queja ‘no asciende’?).

Total, que dado que estamos en plazo de devolución desde el servicio de atención al cliente me remiten un formulario que debo adherir a la caja, y me informan que pasarán a recogerlo, todo con los portes pagados. Les repetimos que, por favor, antes de venir que nos llamaran con antelación de una hora o dos, para poder ir a casa si nos cogen fuera (y más aun en estas fechas tan de hacer visitas). La operadora lo comprendió y nos dijo que así se haría, y que quien viniera a recogerlo lo tendría en cuenta. ¿Pero quién pasará a recogerlo? Dios mío, no: Seur. Me temo algo malo. Y además con estas fechas de por medio. A ver qué pasa. ¿Deberé mantenerme encerrado en mi casa todos estos días esperando que la gente de Seur me llame directamente al portero automático de casa?

Pues se ve que sí. En la tarde del 26 de diciembre, alrededor de las cuatro, han llamado al portero automático, y no era papa Noel, no: un individuo con voz urgente ha escupido mi nombre al micrófono. Yo, imaginándome que se trataba del de Seur, le abrí la puerta sin siquiera preguntarlo (algo que no debería haber hecho, no, pero es que ya tenía ganas de que se llevaran el trasto).

Mientras el ‘amigo’ sube mi mujer, con quien también tuvieron un encontronazo esos repartidores de alegría y felicidad, se preparó a abrirle la puerta. Yo, conociéndola, me retiré a una zona oculta a la visión de la entrada y me preparo para escuchar un rapapolvo. La puerta del ascensor se abrió y apareció el repartidor (yo no veo nada desde mi posición). Aquñi hago un resumen de la jugosa y sorprendentemente corta conversación:

-Vengo a por un bulto (para qué va dar las buenas tardes, digo yo).

-Bien, pero ¿no le dijeron que antes de venir nos avisaran?

-Señora…

-No, es que se lo dijimos a la operadora: que por favor nos llamaran antes de venir para poder estar.

-¡Señora, usted no va a decirme cómo hacer mi trabajo!

Y acto seguido se dio la vuelta y se metió en el ascensor, sin coger el bulto ni nada de nada. Ahí nos quedamos mi mujer y yo, anonadados ante el trabajador de paquetería, cuyo deber es recoger y llevar bultos, pero que se negaba a hacerlo en cuanto recibía una queja.

Lo que siempre he dicho, por experiencia: Seur es una auténtica basura de empresa. Ahora me demuestran (en dos ocasiones casi seguidas) que parte de sus repartidores (no les meto a todos, pero ya sí a dos de los que trabajan en el sur de Madrid) son maleducados, groseros, ineficaces y engreídos (por poner unos pocos adjetivos).

Un consejo os doy: no contratéis Seur jamás. No es mi primer encontronazo con esta chusma, pero ojalá sea el último.

Tras esto tocaba llamar de nuevo al servicio de atención al cliente, una llamada que acabó siendo larga, pero jodidamente larga. Al contarle a nuestra operadora nuestra situación esta nos dijo de entrada, así a las claras, que llamaramos nosotros a Seur (así, con un par de huevos, que el marrón que originan su subcontratados me lo coma yo, no ellos). Le dejamos claro que de eso nada, que nosotros teníamos contacto a través del albarán de entrega con carrefouronline, con nadie más, y que los intermediarios se los comían ellos, no nosotros. Lo dicho, tras mucho tiempo de espera (y tonto de mí, a un 902, que por los nervios y el cabreo se me olvido conseguir la versión de marcación normal), conseguimos que nos dijeran que se pasarían a recogerlo, de nuevo, el próximo lunes de 4 a 8 de la tarde (eso es una horquilla y lo demás cuento). A ver qué pasa para entonces.

Mientras tengo bien claro que en cuanto esto acabe, con mi dinero reingresado en cuenta, me doy de baja inmediatamente de carrefouronline y no vuelvo a comprar nada con ellos por el resto de los días.

Por supuesto, como se puede deducir, todavía tenemos en nuestra posesión el bulto… y en mi cuenta de ahorro no se me ha restituido el importe.

A ver como se realizan las partes c), segundo intento de recogida del bulto, y d), reintegro de mi dinero en cuenta, de esta historia.

Jodidos humanos, no paran de darme razones para desear el exterminio de toda la especie.

Corolario: todo esto pasa en muy buena parte por el nefasto sistema de subcontratación que desde hace décadas impera en este país. Si yo fuera ministro de trabajo aboliría las subcontratas, ilegalizándolas. Sin duda alguna se ganaría en servicio, en la calidad del mismo, y se abaratarían costes, que en un porcentaje demasiado alto acaban en los bolsillos de los vendecarnes y directivos  de las empresas intermediarias, todos ellos especuladores del trabajo ajeno.

Un saludete con algo de estrés, angustia, ansiedad o fobia navideña, a saber lo qué.

Tres meses de ¿mobbing?

Hola, culebras.

Pues sí, me da por pensar que eso es lo que me están haciendo: mobbing. Os habréis fijado que de un tiempo acá el blog (bueno, los blogs, todos ellos) está completamente en silencio, sin actualización alguna. Podría decir que ha habido problemas de ordenador, o que he estado muy ocupado, o con problemas de salud, o que me ha regresado la apatía que me poseyó unos años atrás, o cualquier otra excusa. Pero la realidad es un poco más complicada (o sencilla, según se mire).

Hoy hace exactamente tres meses mi empresa me cambió el ordenador. Antes tenía uno que no era precisamente de última generación, pero sí plenamente funcional y útil para mi último proyecto laboral (un marrón, pero trabajo al fin y al cabo). Pero el 31 de julio de 2008 me cambiaron el equipo y me dieron ¡tachán! uno sin conexión a internet, sin conexión a correo electrónico, con un usuario muchísimo más limitado que el típico usuario limitado de windows. Unos ejemplos de cómo está de limitado este usuario: no puedo ni lanzar el explorador de windows pulsando <windows+e>, no puedo ver los iconos del escritorio, no puedo cambiar el fondo de escritorio, no puedo subir/bajar/apagar el volumen del sonido. Para más INRI, tengo un monitor desconfigurado con una resolución de pantalla horrible que al rato de estar delante de él provoca dolor de cabeza. La lista detallada de ‘cosas normales que no puedo’ hacer es casi kilométrica.

Ni que decir tiene que esta situación es lo más cercano a mobbing que he vivido en toda mi carrera profesional. Y quema. Quema mucho. Ver a compañeros en las mismas condiciones de ‘intercontrato’ disponiendo de ordenadores plenamente operativos, mientras a uno le castigan como a un paria, quema la sangre. Me cabrea.

Si a esto se añade que llevamos padeciendo en mi familia una enfermedad muy grave durante los últimos meses (pero que por fortuna ya va a acabar, y con un fin completamente positivo), resulta que al llegar a casa no tengo la más mínima gana de tocar un ordenador, esas asquerosas máquinas de las que mi empresa se sirve para intentar putearme. En casa sólo deseo estar con mis niñas, olvidar la mierda del trabajo y escuchar sus historias, sumergirme en sus risas (y en algún que otro llanto, sobre todo de la pequeñaja).

Desconectar.

Y eso implica, mal que me pese, dejar un tiempo apartado los blogs. Por ahora no me dan de comer, así que si algo hay que sacrificar, ellos están muy arriba en al lista. Pero sin duda se trata de un impass temporal. Tengo esbozados otros dos proyectos (uno de ellos con su primer episodio muy avanzado) que poco a poco saldrán adelante.

Pero hoy he hecho un pequeño esfuerzo, abandonando un poco a mis niñas (perdonadme), para escribir estas letras. Porque me resulta sangrante que en una ‘gran multinacional, líder en su sector’ (a mis jefes se les llena la boca al decir ese tipo de frases vacías, frases que con su actitud pierden todo significado) suceda esto, una situación que poco a poco se me ocurre llamar mobbing. Ya dura tres meses, tres meses de largas, de escuchar por parte del director financiero eso de ‘sí, tranquilo que ya te ponemos bien el equipo. Mañana, mañana mismo’. Tres meses en los que mi confianza en mis jefes, en mi empresa y en su buena voluntad se ha acercado infinitesimalmente al cero absoluto.

Bueno, por ahora ni hay nada más que añadir. A medida que las cosas en casa vayan mejorando (algo que espero sea en breve) trataré de retomar un poco ‘mi tiempo’, e iré avanzando en los proyectos ya abiertos e iniciando los nuevos.

Hasta entonces, un saludo.

Mi respuesta a la respuesta de mis eurodiputados

Hola, culebrillas.

Así puesto casi parece un trabalenguas, aunque en realidad se trata sencillamente de eso: mi respuesta, humilde pero cabreada, a otra respuesta. Concretamente a la que esperaba mi correo del día 9 de julio pasado, segundo que hice a los eurodiputados españoles a raiz del tema de las enmiendas torpedo. En dicho correo les animaba a dar la cara, explicar su postura, en función de la cual yo adoptaría la mía propia para unas futuras elecciones europeas.

Pues bien, tras casi dos meses la respuesta ha sido esta: {Ø}. O lo que es lo mismo, conjunto vacío, nada de nada, silencio. Éste es el respeto y la educación que tienen ‘mis’ representantes europeos. De ese grupo de impresentables sacacuartos ombliguistas caballeros he de salvar (por su actitud ejemplar para con sus compañeros, preocupándose de responder con prontitud y claridad, tal y como ya indiqué en mi anterior post) a David Hammerstein, eurodiputado de Los Verdes. El resto… sabandijas políticos incapaces de responder a uno de sus propios conciudadanos, de sus votantes. Estos señores, muchos de ellos de ‘renombre’ y de diversos partidos (Jaime Mayor Oreja del PP, o Josep Borrell del PSOE, entre otros), son los culpables de que en las siguientes elecciones europeas el partido en el que militan a día de hoy no tenga mi voto. Así de sencillo: no voy a votar a gente que me ignora. Sí, señores del PSOE, decapiten a Josep Borell (junto al resto de otros eurodiputados de su partido), si por un solo voto no consiguen ganar en las proximas elecciones europeas: sepan que ese voto ausente será el mío. Y lo mismo les digo a los del PP, a Jaime Mayor Oreja y al resto de sus compis.

Muy señores míos, acaban de pasar al lado oscuro. Olvidense de mí para los restos: al menos, mientras ustedes estén en sus cargos jamás, y digo JAMÁS, les votaré. Ahora mismo les acabo de enviar la respuesta siguiente:

Muy señor mío.

En un correo electrónico anterior (concretamente del día 9 de julio de 2008) le he pedido su colaboración. Como ciudadano español y votante he deseado escuchar su opinión y pedirle su apoyo ante una situación que muchos de nosotros, también conciudadanos suyos, consideramos en extremo preocupante.

Su respuesta ha sido el silencio.

Desde este mismo momento le aviso que ha perdido mi voto para unas futuras elecciones europeas. De igual manera difundiré entre mi círculo de contactos su irrespetuosa e irresponsable actitud, para que otros ciudadanos de a pie conozcan la vergonzante manera de actuar de usted como eurodiputado español.

Atentamente le saluda,

Francisco Ruiz Fernández.

Por supuesto que no espero reacción alguna por su parte; reacción que en todo caso será tardía: agua pasada no mueve molino. He tomado la decisión: un político que reacciona tarde ante un problema tan serio como la libertad de sus representados no es un político digno de confianza.

Un saludo a las culebras y a los eurodi-puta-dos que les vaya bonito.

Si su partido quiere mi voto, dé un paso adelante

Hola, culebras.

Me enteré del asunto de las enmiendas torpedo el pasado día 6 por la tarde y me uní a una pequeña campaña para pedir el voto negativo a las citadas enmiendas. Pues bien, parece ser que esas enmiendas han sido aprobadas (más versiones de la noticia en kriptópolis y barrapunto, entre otras webs).

Me parece algo realmente grave que se haya dejado camino libre a la aprobación de esas medidas, así que voy a intentar que esos parlamentarios que han votado en contra (se supo que son dos) me lo digan y así sepan que no han perdido de manera definitiva mi voto para futuras elecciones europeas. Hasta ahora el único que ha dado la cara es David Hammerstein, eurodiputado de Los Verdes, que ya me respondió al correo previo mío (el de la campaña) con una enlace a su blog, en él muestra su postura. Él, por esas palabras, ya se merece el beneficio de la duda y que no pierda la opción a recibir mi voto. Por ahora los demás no se han ganado eso.

Así que he optado por tomar la misma lista de direcciones de eurodiputados (esta vez metidos como copia oculta) que aparecen en Informática verde y decirles, a las claras, lo que pongo en el título de esta entrada, algo en plan ‘o me te posicionas en contra de esas enmiendas o te olvidas de mi voto’.

El texto a enviar en ese correo:

[Asunto]
Si su partido quiere mi voto, que dé un paso adelante
[Cuerpo]
Estimada eurodiputado/a,

Por la presente, le solicito que, una vez que ya se han aprobado las enmiendas H1, H2 y H3 propuestas por el eurodiputado Malcom Harbour, proceda a indicarme cual es su posición individual ante este tema. De su respuesta depende mi apoyo como votante y contribuyente español en unas futuras elecciones europeas y nacionales. Como ya le indiqué en mi anterior correo, estas enmiendas son un ataque a la libertad de los usuarios en la red, y supondrían grandes dificultades en el uso de software libre y de aplicaciones P2P.

Agradeciendo su colaboración, reciba un cordial saludo

[Fin de correo]

Cómo soy de inocente, que ni que esta acción sirviera para algo (de igual manera que no tengo casi ninguna esperanza en que lo del bookcrossing no se limite a dar de alta un libro, liberarlo y perderlo de vista por el resto de los días 😛 ). Si al fin y al cabo estamos en una timocracia; eso sí, nada que ver con la que postulaba Platón, sino una democracia que en realidad es un timo. Humanos, jodidos humanos.

Ale, adios.

Edito en 10-8-2008 para añadir un  muy interesante texto acerca de todo esto: Malas noticias paralas libertades, publicado en la Asociación de Internautas.