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Una especie de despedida

Hola, culebras.

No, no voy a dejar el blog, ni a cerrarlo ni nada por el estilo. Por eso mismo no he puesto como asunto ‘Una despedida’, tal cual, sino ‘Una especie de despedida’. Me voy, pero no me voy. Dejo el blog, pero no lo dejo.

¿Cómo se entiende esto? Pues de una manera bien sencilla: a partir de ahora la web se dedicará sólo a reseñar lo que leo. De hecho ha ido sucediendo eso mismo de unos meses acá. Se acabaron las entradas con comentarios más o menos políticos: adiós a contenidos etiquetados por 15M, crisis, economía, España, política… No volveré a dar mi opinión del mundo humano. Me da tanto asco lo que veo, lo que me rodea, lo que vivo que bastante tengo con eso, con vivirlo (o sobrevivirlo) como para además perder lo único que de verdad  me pertenece, mi tiempo, en hablar de ello.

Esta sección geográfica del planeta llamada por ahora España, y sobre todo sus habitantes, me ha defraudado sobremanera. Su indolencia, su cerrazón, su hipocresía, su falta de ética y de visión de futuro, su ridículo territorialismo, todo eso y mucho más me ha acabado de apartar de ellos. Apartado en la medida que la circunstancias de la vida me lo permiten, claro (todavía no puedo agarrar una nave espacial y largarme a explorar, por ejemplo, Titán, Io o Europa). Mientras sigo encadenado a esta bola de mierda voy a intentar perderles de vista a todos estos humanos y hablar sólo de mi única pasión/droga: la lectura.

Hay veinticuatro entradas etiquetadas como revolución, veinticuatro entradas hablando de cosas relativas a un deseado –por mí– cambio social.  Veinticuatro entradas que sólo han evidenciado cómo este país de adocenados ombliguistas sigue ciego a lo que sucede, sin capacidad de reaccionar mientras una panda de psicópatas avariciosos lo sangran. Gritaría un sonoro ‘QUE OS JODAN’ si no fuera porque, por desgracia, eso equivaldría a un ‘que me jodan’. Me da verdadera envidia el destino final de Krug.

Pero al menos me quedan mis libros. A diferencia de los humanos ellos son inmutables y persistentes en su naturaleza: un libro malo es malo y jamás  puede engañar haciéndose el bueno, por mucho que lo releas. Un libro malo se descubre enseguida y se le puede relegar al olvido (o incluso puedes hacer con él un Farenheit 451) sin el menor reparo. Un libro malo sólo se le olvida (o elimina) y se va a por el siguiente. Ojalá se pudiera hacer eso mismo con ciertos humanos, esos psicópatas sociales que llenos de orgullo, prepotencia y arrogancia llevan de cabeza a la especie humana al dolor, el sufrimiento, la destrucción y la muerte.

Lo dicho, se acabó hablar del mundo real. Mejor sumergirse en el de los libros mientras espero a que el rebaño ciego dirija su camino hacia la destrucción. Y que yo lo vea.

Adiós.

P.D.: Al parecer en WordPress hay algo para convertir etiquetas en categorías. Si la cosa funciona transformaré las etiquetas que he usado para catalogar los libros (Ciencia Ficción, Terror, etc.) en categorías. Sé que eso dará problemas con las viejas entradas que hacen referencia a ellas como etiquetas, pero se trata de un mal menor.

España en alquiler con derecho a compra

Hola, ofidios.

Hace un tiempo actualicé la lista de tiranos de los últimos años. Por desgracia hoy ya puedo modificarla un poco más: Mariano I obtiene por méritos propios el sobrenombre de El Rescatado, y da paso a un periodo oscuro dentro de la historia de este mugriento país. Nos han alquilado, con derecho a compra. La cifra del alquiler que nos va a pagar la Unión Europea asciende a 100.000 millones de euros.

Voy a comentar un simple detalle de esa cifra, analizando las palabras de Chiquito de la Calzada, digo de De Guindos: esos 100.000 millones de euros son un máximo. ¿Este tío es economista? ¿Ésta es la buena gestión económica de los de derechas? ¿No se ha dicho siempre ‘no te hipoteques o endeudes en exceso’? Ya veo a Mariano I comprándose un piso e hipotecándose por el 100% de su precio. O por más. Y salir en la tele diciendo que ‘ha conseguido un chollo’, y que ‘tiene dinero de sobra’. Estúpido. Penoso. Triste. Significativo. Y este tipo de cretinos incoherentes son los que ‘nos mandan’. Así les luce el pelo, al menos a ellos y a los que les han votado y les sieguen defendiendo. Gilipollas.

Mariano I dice que no nos han comprado, sino que lo que pasa es que nos han prestado dinero para los bancos. Pero el préstamo, señor Rescatado, está a nombre del país, no de los bancos. No hay una deuda a nombre de Botín ni de ninguno de sus mafiosos colegas. Y ahora es el país el que ha de rescatar a los bancos, no la Unión Europea. Sí a esos bancos a los que ya se ha dado miles y miles de millones de euros; a esos  mismos bancos que todo ese dinero que se les ha dado se lo han quedado para ellos mismos; a esos mismos bancos que son de facto los dueños de España. Mariano I dice que se trata de un préstamo, y que sólo afectará a los bancos. La Unión Europea ha alquilado los bancos. Pero se da la triste realidad de que los bancos gobiernan España (algo que llevan demostrando ya años). A efectos reales la Unión Europea nos ha alquilado. A la mierda la soberanía popular.

La Unión Europea va a poner deberes a los bancos. Y claro, los bancos (como hermanas de la caridad que son) no repercutirán esos deberes en nosotros, la plebe. La Unión Europea apretará a los bancos. Aplicando la transitiva, estos aplicarán el aprieto a aquellos a quienes tienen cogidos por los huevos: a los que tengan cuentas con ellos, particulares o empresas; y éstas a todos sus trabajadores. Entre medias habrá un gobierno títere que dirá amén a todo cuanto diga la Unión Europea, no vaya a ejecutar su opción a compra (como ya ha hecho en P.I.G.). En resumidas cuentas: la Unión Europea achuchará a los bancos y al estado español, pero los que al final se tendrán que apretar el cinturón doblemente (por el estado y por los bancos) seremos nosotros.

Es un hecho: la Unión Europea manda en España. De futa madre.

Pero la Unión Europea es muy chula, lista y retorcida. No se moja en alquilar bancos así, cara a cara: prefiere el uso de intermediarios, y que ellos se partan la cara y los cuernos. Así que no les da el dinero a los bancos directamente y no se mancha las manos. Que gestione otro el préstamo: el <inicio de coro de risas>Reino de<fin de coro de risas> España. Y, dado que la Unión Europea es de la misma calaña que los bancos a los que ‘rescata’, aparte de endosarle a España el marrón por ‘los servicios’ le cobra un interés. España es la puta a la que no sólo apalean, sino que pone la cama y paga por ello. Hablan de un módico un interés del 3%. El 3% de 100.000 millones son… 3.000 millones. Una bagatela. Eso a cambio de que una panda de mafiosos se llenen los bolsillos, agarren el dinero, jueguen con él, blanqueen sus cuentas y atenacen más si cabe a la sociedad. En otras palabras, la Unión Europea nos alquila el país, toma el mando y por todo ello nos cobra; nos roban la ya de por sí casi inexistente soberanía popular y todavía, a cambio de ese ‘favor’, nos endeudamos más aun.

España ha entrado en la puerta grande en el camino de la desaparición como institución. La desaparición del estado español –independiente y unitario– no tiene de por sí nada malo si se hace en aras de una mejor calidad de vida, de mejor sanidad, educación, transportes, infraestructuras, etc. Pero una pérdida de soberanía sólo porque unos usureros la hayan cagado, sólo para ver cómo apuntalan sus Minas Morgul particulares, sólo para seguir de culo y cuesta abajo… pues no. Lo que intentó durante décadas de sangre y dolor E.T.A., lo que ha ido socavando durante años los gobiernos de Cataluña, lo van a lograr ahora los bancos. De una manera muy diferente a la que los terroristas y los tragaldabas egocéntricos, eso sí. Ni para unos (terroristas ilegales) ni para otros (ladrones de guante blanco): España es para los alemanes, para los tecnócratas, para ‘los mercados’.

Olé.

Sólo queda la esperanza en la gente, en los ciudadanos. Un alzamiento, una revolución francesa. Ya tenemos nuestro propio Robespierre, que llegó como salvapatrias y en cinco meses ha derivado en terrorista de estado: Mariano I. La población no tiene porqué aguantar más: el 8 de Termidor (28 de Julio) está muy cerca. Saquemos las guillotinas de una puta vez y acabemos con ellos. Porque llegados a estos extremos el magnicidio no es un objetivo indigno sino un derecho, un acto de autodefensa. En Plaza de España hay sitio de sobra para un cadalso. Que Cervantes sea testigo de la caída de estos asesinos de ilusiones, y que su cabeza ruede bajo la triste mirada de Alonso Quijano.

Adiós.

No hay excusa: el jueves #29M, Huelga General

Hola, ofidios.

Iba a preparar un sesudo, largo e intenso post acerca de la necesidad de secundar la huelga general. Pero a estas alturas quien llegue a leer este blog ya tiene conexión a internet. Y si tiene eso tiene acceso a toda la información que quiera, y más. Si accede a internet puede esquivar la desinformación (educado eufemismo para no decir basura) mediática con la que nos bombardea la tele, la radio y la prensa.

Lo dicho, no voy a repetir lo que se ha descrito hasta el detalle en miles de sitios: la huelga no es sólo por tu bien, sino por el de todos. Por tus hijos, nietos, hermanos, amigos también. La segunda reforma laboral del #PPSOE, de seguir adelante, nos recortará derechos de una manera una más drástica que la anterior (que ya era la leche, durísima).

Esta entrada del blog va dedicada a los que no van a secundarla diciendo eso de ‘es que si hago huelga pierdo dinero, y no está el horno para bollos’. Que se den cuenta de unas cosas:

  • Si cobran muy poco, y esa situación les jode, que piensen que con la reforma van a pasar a cobrar menos aun. O nada. Un día de huelga en un sueldo pequeño no supone mucha pérdida económica… en comparación con lo que van a perder si no se revoca la dichosa reforma laboral.
  • Si cobra ‘lo normal’ (me horripila pensar en cuánto es eso ‘normal’, ¿mil miserables euros?) que se dé cuenta de un detalle. Pequeño. Nimio. De seguir adelante la reforma que no se extrañen si un día les bajan el sueldo ‘porque la cosa va mal’. Entonces ¿qué? Pues que llorarán, y recordarán ese ‘sueldo normal’ como si se tratara de ‘vacas gordas’. ¿Merece la pena perder un día de tu sueldo ‘normal’ para luchar por mantener ese salario ‘normal’ y quizá optar a uno mejor? Sí. Decididamente sí.
  • Si cobra más que ese sueldo normal tiene las mismas razones, o más, que los otros para hacer huelga. ¿Por qué? Pues porque de seguir la reforma en vigor vas a ser el objetivo del empresario. A ver, empanado: no quieren a gente con un sueldo tan gordo como el tuyo. No les rentas. Así que a tu jefe/gerente ya se le ocurrirá la manera (y el gobierno del #PPSOE no se lo ha puesto nada difícil, recuerda) de despedirte por dos duros. Y una vez en el paro vete a buscar un trabajo con un sueldo como el que has perdido. Entonces te darás cuenta de lo que tenías, y cuán difícil te va a resultar recuperarlo. Vamos, que con un sueldo alto la huelga también merece la pena. Y eso sólo por querer ahorrarse el salario de un día. ¿No cobras tanto, licenciao? ¿Te es tan necesario el salario de un día como para poner en peligro tu futuro y el de los que quieres? Si te pagan tanto supongo que se deberá a que te consideran listo. Pues demuéstralo y piensa en el futuro: secunda la huelga.

Pero veo que aun sin quererlo me enrollo. No voy a hacerlo más, joder: menos influencia de Esteban Rey.

Más de uno y más de dos no secundarán a huelga. Arrieritos somos y en el camino nos encontraremos. Aunque puede que sea en el camino de ‘como la huelga ha tenido éxito ahora me apunto a las ventajas que han conseguido los cabrones huelguistas’. Vamos, el cobarde ‘juntémonos pero que vayan ellos’. No voy a decir que ese tipo de gente me da asco porque creo que ya queda claro.

Dedicada a esa basura humana llamada esquiroles les recomiendo la lectura de una entrada alusiva del Teleoperador. Que ustedes lo disfruten. Si trabajan el día 29 quizá nos vemos. Yo en el lado del cliente ‘curioso’, ‘pesado’, ‘olvidadizo de cartera’ o similar. Ustedes en el de gilipollas que no sabe que le están dando pero que bien por el culo (o que no le importa).

Lo dije hace ya más de tres años: o la gente de de este adormecido pueblo de borregos se empieza a mover o vamos a acabar emigrando a Marruecos.

Un saludo.

PD: Ya conozco personalmente a uno que le han despedido aplicándole la maravillosa reforma. Iba a secundar la huelga de igual manera, pero así me dan más razones. Que el esquirol piense en esto: mañana puedes ser tú. O tu hermano. O tu hijo. O tu padre. Luego te quejarás y llorarás, Boabdil de tres al cuarto.

La realidad de los últimos treinta y pico años (II)

Hola, ofidios.

Esto lo tenía pendiente de hace ya varios meses: la segunda parte de La realidad de los últimos treinta y pico años. He de ampliar el listado de tiranos con uno nuevo. Y, cómo no, ya tiene apelativo el recién salido.

La lista resultante queda así:

  1. Carlos V, el triste (3 de enero de 1974 – 1 de julio de 1976).
  2. Adolfo I, el deseado (3 de julio de 1976 – 29 de enero de 1981).
  3. Leopoldo I, el breve (25 de febrero de 1981 – 1 de diciembre de 1982).
  4. Felipe VII, el europeo (1 de diciembre de 1982 – 4 de mayo de 1996).
  5. José María I, el constructor (4 de mayo de 1996 – 17 de abril de 2004).
  6. José Luis I, el traidor (17 de abril de 2004 – 21 de diciembre de 2011).
  7. Mariano I (21 de diciembre de 2011 – presente).

Todos ellos bajo el patronato y supervisión de Juan Carlos I (22 de noviembre de 1975 – presente), y los dos primeros auspiciados por Francisco I el Grande.

Si el anterior tirano, Jose Luis I, estaba emparentado con Felipe VIII, el actual surge de la sombra de Jose María I. Todo queda en casa. En la de unos pocos, se entiende.

No me gustaría adelantarme a la hora de colocarle un sobrenombre al actual tirano, pero todo apunta a que acabará adquiriendo el mismo apodo que Vlad III de Valaquia. Por desgracia, en oposición al rumano, a este nuestro Vlad particular no le veo defendiéndonos a capa y espada del enemigo: más bien todo lo contrario,  ayudando al enemigo (interno y externo) a vapulear y desangrar al pueblo español.

Ya se sabe: a río revuelto ganancia de pescadores. Lo malo es narrar la historia desde dentro del agua, esquivando anzuelos y/o barrenas.

Un saludo.

La realidad de estos últimos treinta y pico años

Hola, ofidios.

Dado que últimamente he hablado de la realidad de España, aquí la muestro de un modo cronológico y un poco más realista, no como nos la pintan cada tantos años.

  1. Carlos V, el triste (3 de enero de 1974 – 1 de julio de 1976).
  2. Adolfo I, el deseado (3 de julio de 1976 – 29 de enero de 1981).
  3. Leopoldo I, el breve (25 de febrero de 1981 – 1 de diciembre de 1982).
  4. Felipe VII, el europeo (1 de diciembre de 1982 – 4 de mayo de 1996).
  5. José María I, el constructor (4 de mayo de 1996 – 17 de abril de 2004).
  6. José Luis I (17 de abril de 2004 – presente).

Todos ellos bajo el patronato y supervisión de Juan Carlos I (22 de noviembre de 1975 – presente), y los dos primeros auspiciados por Francisco I el Grande.

Un saludo.

Marcha desde Leganés a las Cortes

Hola, culebras.

Este domingo 19 de junio puede ser de nuevo, como la del pasado 15 de mayo, un día histórico en este país de mierda: se ha organizado una serie de marchas en todo el país para demostrar que la gente está hasta los mismísimos cojones de la situación y de cómo se está llevando. De nuevo nos la quieren clavar, ahora con una cosa llamada Pacto del Euro (ante el que da gusto ver cómo hay gente que da la cara y dice las cosas en público).

La que me pilla más cerca es la del suroeste de Madrid, para la que se ha creado este cartel:

Cartel de la marcha de Madrid

En mi caso serán en torno a cuatro horas y media de caminata. Habrá que prepararse con cantimplora, bocata, gorra para el sol, cámara de fotos… y un mechero por si al final se decide quemar algo 😛

Ahora, precisamente ahora, es cuando realmente me da envidia la gente que tiene smartphones y puede difundir (lo que equivale a documentar) en directo lo que sucede. Una revolución que me hace envidiar una de las piezas clave de la tecnología social. ¡Quién lo diría!

Pero regresando a lo esencial: hay que salir de nuevo a la calle, que la basura que nos gobierna se de cuenta de que no vamos a parar, que aunque algunas de las acampadas se hayan disuelto la gente sigue ahí, expectante y muy cabreada.

Esta dinámica debe seguir, debe haber más manifestaciones, más muestras de poder. Estamos entrando en la dinámica para lograr que España realmente pertenezca a los españoles y no a lobbies político-económicos. El camino será largo, meses o incluso años. Ello se debe a que mientras en otros países en los que las revoluciones populares han triunfado (como Túnez o Egipto) la situación política era indudablemente dictatorial, aquí durante décadas nos han pretendido aborregar con una supuesta democracia, ese paripé que yo llevo llamando timocracia desde hace ya demasiados años. Ese poder (sobre todo el político, pero también el religioso y el económico, y en cierta medida incluso el judicial) se ha creído ese cuento, constituyendo con el tiempo toda una maraña de mafias. Esas mafias se propagan cual negra telaraña de corrupción por todo lo institucional, ministerial y similar (un ejemplo que conozco demasiado de cerca [y que lo he declarado en mi casa como tema tabú] es el de una abogado de veintimuypocos años, miembro activo de las juventudes socialistas gallegas, ‘ella muy muy lista’ [sic] y que ‘estudió la oposición en veintiséis días’ [sic] para acabar con plaza fija de abogado del estado para el Senado. Tócate los cojones. Como se diría, blanco y en botella: leche. Una hija más de la mafia política convertida en funcionaria gracias a su condición de ‘arrimada’. Ese tipo de realidades me ofenden, me cabrean, me enervan). La mentira democrática ha calado tan hondo entre esas mafias que no va a ser vencida con facilidad. Pero no hay que ceder, no hay que desesperar, sino seguir y seguir.

El domingo 19 sal a la calle y protesta: es tu futuro y el de los tuyos lo que sigue en juego.

Un saludo.

PD de recochineo (madrugada del 15/06/2011): ayer salió el tema de nuevo y me confirmaron (sic) que la ‘superlista muymuy joven abogada que estudia y aprueba oposiciones en 26 días’ tiene como compañero de mesa de trabajo casi todos los días a un tal Jose Luis. Pero, por supuesto, ni es blanco, ni va en botella, ni es leche. ¿Cómo voy a poder pensar eso? Y de paso, en esa conversación, me cayó otra perla: yo soy ‘uno de los culpables de la situación actual por haber comprado un piso sobrevalorado’ (sic). E igual que yo supongo que el resto de gente que ha comprado en estos últimos cinco años un piso también seremos culpables de la situación del país. Que lo sepáis: es vuestra culpa. Toda, toda, toda, por seguirles el rollo a los banqueros y a los políticos. Manda güevos.

El próximo sábado ante los ayuntamientos

Hola, culebras.

Por si alguno no se ha enterado el día 11 de junio se celebran (sobre todo ellos, los políticos) las investiduras en los ayuntamientos. Pues bien: ese día hay que recordarles que están ahí para servir el pueblo, y no a ellos mismos.
¿Cómo? Pues con una sesión de cacerolada. Esta acción forma parte de las que se están organizando desde el movimiento 15M para que no se quede todo en acampadas: hay que hacer ruido, mover a la gente y, mientras tanto, informarla, culturizarla. Que sepan la realidad del país.

Que suenen las cacerolas ante el ayuntamiento de tu localidad.

Pero con esta cacerolada no acaban las iniciativas: otra que puede resultar muy interesante si se consigue movilizar a la gente es la de la marcha al congreso. La gente unida marchando hacia lo que se supone es el órgano que les representa. ¿También sacarán a los perros cuando la gente de agolpe ante el congreso? ¿La prensa se tomará esta iniciativa también a broma?

Hay que seguir protestando. Este mes, el siguiente, todos hasta que escuchen al pueblo.

Un saludo.

Asamblea global: un simple esbozo

Hola, ofidios.

Lo prometido es deuda.

Quien haya leído El juego de Ender y La voz de los muertos (lo siento, pero no pude con más) de Orson S. Card ya tendrán una idea muy clara de lo que a través de la red y con democracia (más oradores) se puede conseguir.

Pero claro, se trata de cosas leídas en libros de ciencia ficción, ese género para descerebrados adolescentes lleno de ‘naves volando por el espacio pegando tiros a monstruos siderales’…

¿Y? ¿Qué pasa si digo que ese sistema democrático que Card plasma en esos libros es posiblemente en un 90% factible ya mismo en esto llamado primer mundo? ¿Qué es una vacilada? Pensad: en el libro se habla de conexión a la red desde casa, de foros de opinión, de avatares, de discursos on line, de comentarios, de validación de usuarios.

Vamos, de cosas inimaginables.

Huy, perdón, que para acceder a esta web he entrado desde mi casa con un ordenador personal. Antes de publicar esto para que lo lea cualquiera que acceda en esta página web he estado en un par de foros informándome. En uno de ellos he usado un nick (léase avatar) y le he dado caña a otro elemento con el que no me llevo muy bien: le he soltado un discurso de tres pares de narices, algo que ha generado algún que otro comentario. Luego me he metido en una web ministerial y con mi certificado digital (único e intransferible, que me identifica como ciudadano de mi país) he realizado algunos trámites oficiales.

¿De qué hablaba antes? Ah, sí, de que lo que decían esos libros no resulta factible ni de lejos ahora mismo.

<clonck>Onomatopeya de sartenazo en toda la cabeza.</clonck>

¿Cómorl? Sí que es posible, como todos sabéis.  La ciencia ficción permite a su lector estar un paso por delante de los no lectores en algunos aspectos. Y éste es uno de ellos, sin lugar a dudas: llevo soñando con ese ideal de democracia real cibernética desde que leí esos libros hace… mucho. Y el momento de verla hecha realidad puede haber llegado: los medios están aquí, y la indignación contra la casta política puede servir de detonante.

¿De qué manera se puede cumplir ese sueño? Pues con algo que, estoy convencido, nos dieron los políticos sin saber el verdadero poder que ocultaba: el certificado digital y a posteriori el D.N.I. con chip. Eso, unido a la infraestructura apropiada, permite hacer recurrente (sin gastar dinero en papeletas, urnas, etc., etc.) y accesible el voto universal. Un voto que se puede realizar tantas veces como se vea necesario sin gasto económico, más allá del de almacenamiento en servidor y tráfico.

Y es que con esos dos medios (realmente se trata de uno sólo, pero con y sin envoltorio físico) se puede conseguir a la perfección el sueño de la democracia real. Y ¡ya!

El certificado digital permite la utilización de sesiones individuales validadas a través de las cuales alzar nuestra voz.

¿Cómo? De la manera que se me hace más lógica (todo ellos desde mi humilde experiencia laboral en desarrollo y testéo de aplicaciones con firma electrónica para organismo ministeriales).

Pasos previos que básicamente sólo se deben realizar una vez:

  • Concesión a Internet del carácter de derecho constitucional, universal o el adjetivo legal oportuno, con tal de que todo ciudadano pueda acceder libremente a internet. Se entrada, y tras la #spanishrevolution, bien que me imagino a los políticos colocándose en contra de esto. Ya se sabe, internet es igual a información y coordinación de ‘gente libre = subversiva’, luego es algo malo.
  • Reparto gratuito (o a precio simbólico) de lectores de D.N.I. electrónico entre los ciudadanos que ya tienen ordenador, conexión y desean votar desde su casa. Esto ya se hizo hace unos años, pero se puede repetir.
  • Habilitación en ayuntamientos, centros cívicos, juntas de distrito, etc. de ‘salas de voto’ para quienes no tengan conexión en casa.
  • Desarrollo de una plataforma de voto mediante a través de web D.N.I. electrónico. La plataforma debería estar auditada las veces necesarias y por las entidades necesarias como para tener la absoluta certeza de que el voto es secreto, fiable y no manipulable. Ahí, en la auditoría, veo el mayor escollo: ¿quien le pone el cascabel al gato? ¿Quién nombra los auditores, y quién se fía de sus resultados?

Pasos posteriores y a usar en cada votación:

  • Se presenta un propuesta a votar.
  • Durante un tiempo quienes quieran/puedan informan de las opciones/consecuencias de la misma (vulgo campaña). Uso de foros, redes sociales, radio, televisión, boca en boca… lo que sea.
  • Elección de una ventana temporal de voto en el que poder ejercitarlo
  • Un ciudadano, un D.N.I. electrónico, una sesión de navegador, un voto y un periodo de x horas (la susodicha ventana temporal) para ejercerlo.
  • Recuento de votos.
  • Medida aprobada o rechazada.
  • Y punto. A la siguiente.

Esto podría aplicarse a las I.L.P. . Otra cosa muy diferente, con ese componente caótico y espontaneo tan recurrente en internet, sería el lanzamiento de iniciativas ciudadanas a través de webs no gubernamentales, como ya se hace ahora. Algo intermedio (una web no gubernamental que supuestamente servirá para alojar I.L.P.s, pero no iniciativas ‘espontaneas’) ha empezado su andadura, MiFirma. Quiero pensar que de aquí en un tiempo permitirá recoger firmas de manera menos estricta… y si no que surgirán otras web que sí que permitan trabajar de una manera más dinámica.

No soy experto en nada de esto de ‘organizar un país’, ni pretendo serlo, y seguro que lo que digo al fin y al cabo son simples sandeces, pero de alguna manera hay que mandar a tomar por culo a los chorizos que nos gobiernan.

Mientras toca seguir esperando.

Un saludo.

Toma los barrios: esto se propaga

Hola, culebras.

El movimiento se propaga, y no sólo por España.

Y yo sonrío.

Aquí la clase política está de resaca, desoyendo (para variar) al pueblo y siguiendo con su actitud ombliguista: unos a regocijarse por el poder adquirido, y otros a ponerse tiritas, con posible amputación de miembros de por medio.

Ellos a sus cosas y parte del pueblo (como bien digo una parte, ya que todavía mucha gente piensa que ‘ésto que han montado perro flautas emporrados y vagos’ no va con ellos) a las suyas: tratar de crear un corriente de acción alternativa que demuestre la indignación que muchos sentimos.

Hasta ahora la principal manifestación de ese descontento la encontrábamos en forma de acampadas improvisadas, con peor o mejor infraestructura, plantadas en ciudades concretas. Esos campamentos, por su carácter semipermanente (el más antiguo no llega a los quince días de vida) y sus requerimientos de una infraestructura relativamente compleja, tienen complicada, si bien no imposible, su prolongación en el tiempo más allá de ¿meses? La logística y la falta de disciplina pueden acabar fagocitándolos en el cáos. Eso hablando de los enemigos internos. Aparte está la casi certeza de que llegará el momento en que a los ayuntamientos se les hinchen las pelotas y digan ‘hasta aquí’ y los traten de desalojar.

Esos son unos pocos inconvenientes de los campamentos. Pero es que hay otro muy gordo: o vas tú a ellos o no puedes ‘vivir’ la experiencia. Eso limita su efectividad como elemento catártico, y mucho menos en lo relativo a un resultado útil.

Pero eso hasta ahora.

Porque ¿y si son los campamentos quienes vienen a tu pueblo, a tu barrio? ¿Y si la experiencia de poder hablar y ser escuchado se planta por unas horas muy cerca de tu hogar? Esa es la idea tras Toma los barrios: llevar a tu mundo  más próximo lo que ocurre en Sol. No son acampadas sino ‘simples’ asambleas en las que la gente escuche, hable y opine.

La iniciativa me parece buena, en tanto y cuanto a acercar esta nueva realidad revolucionaria a más gente. Pero sigue teniendo sus defectos. El más grave de ellos, e imposible de salvar ahora mismo, es su falta de representatividad. Ya se han alzado voces en contra de esas asambleas por ese tema.

Y sin duda el problema es serio: ¿cambiar una oligarquía por otra, mayor pero al fin y al cabo no representativa? Por supuesto que no.

¿Cómo tratar de salvar ese escollo? De entrada resulta complicado, tanto en lo relativo a organización como a validación por parte del pueblo. Sin embargo existen ejemplos que pueden resultar inspiradores. El modelo suizo, por ejemplo: de reuniones a nivel local a una asamblea suprema. ¿Se puede intentar esa dinámica aquí y ahora? Sí… y no. La población española, aun indignada, posee ese carácter tan nuestro de vagos y pasotas. Mucho me parece que se ha logrado al aparecer este moviento del 15M, pero la desidia sigue impresa muy hondo en nuestros cerebros.

Aunque dado un primer paso el siguiente no da tanto miedo. ¿Se podría instaurar las asambleas como una dinámica estable en todos los barrios/pueblos/ciudades de España? ¿Sería factible que los ‘acuerdos’ de cada asamblea se transfieran a una central donde se juntan y los más repetidos se presentan como la voz de una parte del pueblo? Para que todo ello tenga un mínimo viso de valor la asistencia a esas asamblea debería alcanzar cotas casi masivas. Y ahí volvemos a encontrarnos con el problema que Dans comenta.

Pedazo escollo. ¿Insalvable? Hubo un tiempo en que no, pero se trataba de otros tiempos: ahora la realidad nos abofetea con sus cifras. Las asambleas forman parte de la base histórica de la democracia: en la antigua Atenas funcionaban con ellas, en la llamada ekklesía, en la que participaban oradores de pequeñas o grandes cualidades. Pero en aquella época el número de habitantes y posibles voces no tenían nada que ver con las cifras de población actuales. No caben las comparaciones por desgracia. Pretender que la solución al urgente y gravísimo problema político de este país se encuentra en simples asambleas peca de eso, de simplismo. Las asambleas que se están realizando creo que suponen una buena manera de tomar el pulso a la opinión del pueblo y como colector de opiniones, pero poco más. El auténtico futuro del gobierno democrático se encuentra más lejos, en un concepto semejante pero mucho más grandioso: la asamblea global.

Un tema sin duda apasionante… Pero del que hablaré en una entrada concreta 😛

Mientras eso llega, que empiece la guerra de guerrillas.

Un saludo.

PD: sí, estoy últimamente monotemático. Pero es que no todo son libros en la vida, por fortuna/desgracia.

La cosa sigue ¿igual?

Hola, culebrillas.

Un apunte muy breve.

Ya ha pasado el fatídico 22 de mayo: ha caído el telón. Los políticos ganadores ya se creen con las manos libres para hacer y deshacer más entuertos y enriquecerse a nuestra costa, y los perdedores seguro que ya han empezado a tirar de hilos ocultos para salvar/retomar sus chanchullos algo abollados.

Mientras los pardillos de siempre, esos que ha acudido ayer a votar (y yo soy unos de esos), va a ser olvidados por los políticos de aquí a… ¿un año? Por dios, que sólo es un año. ¿Quien ha dicho que esto de Sol está acabado? ¿Que esto no ha valido para nada?

¡No!

Pancartas

  • Hay que seguir protestando: las acampadas como la de Sol deben seguir. Y si no acampadas (es fácil para mí decirlo, yo que me es imposible estar allí todos los días) al menos sí manifestarse periódicamente. Hay que apoyar a esa gente, darles calor y ánimo.
  • Hay que seguir alzando la voz, semana tras semana, y cada vez con más fuerza. Los blogs y las redes sociales (dios mío lo que voy a decir, quién me ha visto y quién me ve) son útiles para esto dado que los medios generalistas están al servicio de los poderes.
  • Hay que seguir educando. A través de la información se consigue ciudadanos responsables. Eso es lo que temen los políticos: ciudadanos que planteen preguntas, y que sepan respuestas. Ayer mismo le ‘descubrí’ a mi sobrino de 22 años que hubo un tiempo en el que ganaba otro partido, un desconocido por la nuevas generaciones: UCD. No ha sido siempre PPSOE: hay más partidos. Abre los ojos a los que los tienen vendados.
  • Hay que seguir denunciando. Con papel, con pruebas. Ejemplo: si en tu centro de salud no hay medios para atenderte no le protestes sólo a tu vecino, sino planta una reclamación. Y luego escanéala, súbela a la red y difúndela. Que se vea la mierda que nos rodea. Ellos se amparan en que esos casos no se revelan para seguir cometiendo tropelías. Que les salten los colores a la cara de vergüenza, joder.

Protesta. Grita. Educa. Denuncia.

Que la red arda con el clamor de los indignados, un clamor apoyado en denuncias tangibles. Si hay que saturar el sistema de reclamaciones del país, se satura. Y mientras tanto se actúa en la red: que las denuncias sean públicas con nombres de organismos o personas denunciadas. Y hay que usar las herramientas que se tienen para que la situación sea más pública a nivel mundial: que a base de googlebombing se asocie España a ‘país saqueado por políticos, constructores y banqueros‘, PP o PSOE a ‘vendidos a los mercados‘, bipartidismo a ‘pueblo toreado‘, Zapatero a ‘pérdida de derechos laborales‘, Rajoy a ‘mi partido tiene un código ético tan útil como el papel higiénico‘, Valeriano Gómez a ‘donde digo digo ahora digo Diego‘. Ya se hizo con la SGAE; que se haga con ellos también.

Ante la manipulación, educación.

Reportero escoltado

Esto no ha acabado. Debe seguir. Lucha. Si no por ti al menos piensa en el futuro de tus hijos/sobrinos/nietos.

El número

Tenemos ante nosotros los que puede que sea el año más importante de la historia moderna de este país, y a saber si de Europa si esto se propaga.

No podemos cejar en el esfuerzo.

No seas irresponsable y alza tu voz.

Reacciona, indígnate, joder. Y si ya has reaccionado, sigue indignado mientras la cosa no cambie.

PD: Pena que esto no lo lea ni dios…