Hola, culebras.
Hoy es un día fatídico. Un día en el que uno de mis principios desde hace años se ha venido abajo. Hoy es el día que… he empezado a usar Twitter 😛 Si bien nadie puede negar que Twitter no se trata realmente de una red social (como la innombrable), sino más que nada informativa, un sistema de flujo de mensajes.
Pero bueno, a lo que iba: pozí, ya tengo cuenta de usuario e incluso he twitteado un mensaje. Aquí está el fatídico gesto de sumisión a la ya nada nueva red 2.0:
Vale, admito que me he metido en esto debido a que es la única manera de estar informado de una manera más a pie de calle de la revolución, mucho mejor que con los medios informativos ‘normales’. Y admito de igual manera que la noticia de mi mensaje que en los dos días transcurridos desde que ha salido seguro que ya les ha llegado a los DRY, pero por si acaso me aseguro.
¡Qué cosas tiene esto de la revolución, que incluso a mí me vuelve algo social!
Un saludo.
PD: Soberana tontería de entrada, dios mío.
PD 2: Primera mención o retweet (aún no tengo muy claro si esto que me han hecho es una cosa, la otra o las dos) que me hacen 😛