Archivo mensual: octubre 2011

David Brin – Mensajero del futuro

Hola, culebras.

Otra reseña muy tardía (escrita el 23/12/2012) y ultracorta, en ésta ocasión de Mensajero del futuro, la famosa novela de David Brin, el ‘futurista’ (tal y como lo describen en la serie de TV Profetas de la Ciencia Ficción). Tanta fama alcanzó la novela que Kevin Cosme de Todos los Santos rodó una adaptación cinematográfica. Ya había visto varias veces la película, una historia romanticona que tiene la ciencia ficción más como escenario que como elemento de peso y, si bien se deja ver, no está precisamente entre mis favoritas del subgénero postapocalíptico.

Pero vayamos al libro y dejemos en paz la película.

¿Qué hay en el libro? Una historia de supervivencia, protagonizada por un solitario en un mundo forzosamente solitario y desconfiado. A través de la novela rezuma una mezcla de optimismo y fatalidad. De un lado están los núcleos de población que intentan hacer resurgir (o al menos no olvidar) la civilización de preguerra; del otro los tan americanos asilvestrados locos de la independencia y las armas. Y entre medias un fantasmal organismo de Correos, pergeñado a modo de justificación de que el protagonista vista un abrigo de ese cuerpo (único parecido con la película).

La novela carece de un ritmo que enganche, yendo a trompicones de interés y falta del mismo. Pero eso no acaba de suponer un problema dado que le da realismo: ese mundo devastado es una suerte de ruleta rusa, un continuo desengaño donde mantener la esperanza es sin duda el mayor reto. Y así, a base de ostias, de chascos, avanza el protagonista a lo largo de novela. Que nadie espere una epopeya ni un texto épico: se trata de una historia de un solitario que a duras penas soporta la carga que conlleva portar ese abrigo.

Por todo ello le pongo al libro un 6.

Chao.

PD: Para los que sepan inglés, ahí les dejo el comentario que el propio autor de la novela dedica a la película.

Edgar Rice Burroughs – Thuvia, doncella de Marte

Hola, culebras.

De nuevo una reseña escrita muy a posteriori, concretamente el día 28 de octubre de 2012.  En esta ocasión me toca este texto del creador de Tarzán, Edgar Rice Burroughs, que nos vuelve a llevar a ese Marte imposible y romántico suyo.

Thuvia, doncella de Marte es una obra desenfadada, directa y simple, sin sorpresas ni especial misterio, llena de malos muy malos (preferiblemente feos) y buenos muy buenos (a ser posible guapos y fortachones). Vamos, un texto para apagar el cerebro y escrito también así, con el piloto automático para atraer a un lector sencillo, nada exigente. En definitiva, un guión simplista, de los de ‘todo para adelante y mascadito para el protagonista’. Muy pulp, muy de la época. Muy mal envejecido. En su momento no digo que esta novela tuviera buen aceptación; leerla ahora te obliga a implantarte con fuerza el chip de ‘lector de los años 20’, que si no no la disfrutas.

En cuanto a los detalles del contenido hay que decir que de nuevo nos encontramos ante una obra que tiene mucho más de fantasía que de ciencia ficción, perceptible sobre todo en lo relativo a los poderes personales de alguno de los protagonistas. El amigo Carthoris es mucho más que un superhombre: el elegido del destino, al que todo le sale bien, o incluso mejor. La pobre Thuvia se resume en un bonito maniquí manipulado de un lado para otro, que ve cómo su paladín va detrás de ella a todo lo largo del planeta.

Qué decir de la edición… pues mala (incluso en la elección de la tipografía), con errores de ortografía y fallos de maquetación, como por ejemplo el mal uso del guión largo en los diálogos. El conjunto crea un aspecto general de aficionado; lo mismo podemos decir de la traducción, poco menos que descuidada. Pero es que en ese aspecto sigue al resto de libros de la colección Omean.

En definitiva, le pongo 5 y bastante me parece.

Adiós.