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Y al final caí en Twitter

Hola, culebras.

Hoy es un día fatídico. Un día en el que uno de mis principios desde hace años se ha venido abajo. Hoy es el día que… he empezado a usar Twitter 😛 Si bien nadie puede negar que Twitter no se trata realmente de una red social (como la innombrable), sino más que nada informativa, un sistema de flujo de mensajes.

Pero bueno, a lo que iba: pozí, ya tengo cuenta de usuario e incluso he twitteado un mensaje. Aquí está el fatídico gesto de sumisión a la ya nada nueva red 2.0:

Mi primer mensaje a Twitter

Vale, admito que me he metido en esto debido a que es la única manera de estar informado de una manera más a pie de calle de la revolución, mucho mejor que con los medios informativos ‘normales’. Y admito de igual manera que la noticia de mi mensaje que en los dos días transcurridos desde que ha salido seguro que ya les ha llegado a los DRY, pero por si acaso me aseguro.

¡Qué cosas tiene esto de la revolución, que incluso a mí me vuelve algo social!

Un saludo.

PD: Soberana tontería de entrada, dios mío.

PD 2: Primera mención o retweet (aún no tengo muy claro si esto que me han hecho es una cosa, la otra o las dos) que me hacen 😛

Toma los barrios: esto se propaga

Hola, culebras.

El movimiento se propaga, y no sólo por España.

Y yo sonrío.

Aquí la clase política está de resaca, desoyendo (para variar) al pueblo y siguiendo con su actitud ombliguista: unos a regocijarse por el poder adquirido, y otros a ponerse tiritas, con posible amputación de miembros de por medio.

Ellos a sus cosas y parte del pueblo (como bien digo una parte, ya que todavía mucha gente piensa que ‘ésto que han montado perro flautas emporrados y vagos’ no va con ellos) a las suyas: tratar de crear un corriente de acción alternativa que demuestre la indignación que muchos sentimos.

Hasta ahora la principal manifestación de ese descontento la encontrábamos en forma de acampadas improvisadas, con peor o mejor infraestructura, plantadas en ciudades concretas. Esos campamentos, por su carácter semipermanente (el más antiguo no llega a los quince días de vida) y sus requerimientos de una infraestructura relativamente compleja, tienen complicada, si bien no imposible, su prolongación en el tiempo más allá de ¿meses? La logística y la falta de disciplina pueden acabar fagocitándolos en el cáos. Eso hablando de los enemigos internos. Aparte está la casi certeza de que llegará el momento en que a los ayuntamientos se les hinchen las pelotas y digan ‘hasta aquí’ y los traten de desalojar.

Esos son unos pocos inconvenientes de los campamentos. Pero es que hay otro muy gordo: o vas tú a ellos o no puedes ‘vivir’ la experiencia. Eso limita su efectividad como elemento catártico, y mucho menos en lo relativo a un resultado útil.

Pero eso hasta ahora.

Porque ¿y si son los campamentos quienes vienen a tu pueblo, a tu barrio? ¿Y si la experiencia de poder hablar y ser escuchado se planta por unas horas muy cerca de tu hogar? Esa es la idea tras Toma los barrios: llevar a tu mundo  más próximo lo que ocurre en Sol. No son acampadas sino ‘simples’ asambleas en las que la gente escuche, hable y opine.

La iniciativa me parece buena, en tanto y cuanto a acercar esta nueva realidad revolucionaria a más gente. Pero sigue teniendo sus defectos. El más grave de ellos, e imposible de salvar ahora mismo, es su falta de representatividad. Ya se han alzado voces en contra de esas asambleas por ese tema.

Y sin duda el problema es serio: ¿cambiar una oligarquía por otra, mayor pero al fin y al cabo no representativa? Por supuesto que no.

¿Cómo tratar de salvar ese escollo? De entrada resulta complicado, tanto en lo relativo a organización como a validación por parte del pueblo. Sin embargo existen ejemplos que pueden resultar inspiradores. El modelo suizo, por ejemplo: de reuniones a nivel local a una asamblea suprema. ¿Se puede intentar esa dinámica aquí y ahora? Sí… y no. La población española, aun indignada, posee ese carácter tan nuestro de vagos y pasotas. Mucho me parece que se ha logrado al aparecer este moviento del 15M, pero la desidia sigue impresa muy hondo en nuestros cerebros.

Aunque dado un primer paso el siguiente no da tanto miedo. ¿Se podría instaurar las asambleas como una dinámica estable en todos los barrios/pueblos/ciudades de España? ¿Sería factible que los ‘acuerdos’ de cada asamblea se transfieran a una central donde se juntan y los más repetidos se presentan como la voz de una parte del pueblo? Para que todo ello tenga un mínimo viso de valor la asistencia a esas asamblea debería alcanzar cotas casi masivas. Y ahí volvemos a encontrarnos con el problema que Dans comenta.

Pedazo escollo. ¿Insalvable? Hubo un tiempo en que no, pero se trataba de otros tiempos: ahora la realidad nos abofetea con sus cifras. Las asambleas forman parte de la base histórica de la democracia: en la antigua Atenas funcionaban con ellas, en la llamada ekklesía, en la que participaban oradores de pequeñas o grandes cualidades. Pero en aquella época el número de habitantes y posibles voces no tenían nada que ver con las cifras de población actuales. No caben las comparaciones por desgracia. Pretender que la solución al urgente y gravísimo problema político de este país se encuentra en simples asambleas peca de eso, de simplismo. Las asambleas que se están realizando creo que suponen una buena manera de tomar el pulso a la opinión del pueblo y como colector de opiniones, pero poco más. El auténtico futuro del gobierno democrático se encuentra más lejos, en un concepto semejante pero mucho más grandioso: la asamblea global.

Un tema sin duda apasionante… Pero del que hablaré en una entrada concreta 😛

Mientras eso llega, que empiece la guerra de guerrillas.

Un saludo.

PD: sí, estoy últimamente monotemático. Pero es que no todo son libros en la vida, por fortuna/desgracia.

La cosa sigue ¿igual?

Hola, culebrillas.

Un apunte muy breve.

Ya ha pasado el fatídico 22 de mayo: ha caído el telón. Los políticos ganadores ya se creen con las manos libres para hacer y deshacer más entuertos y enriquecerse a nuestra costa, y los perdedores seguro que ya han empezado a tirar de hilos ocultos para salvar/retomar sus chanchullos algo abollados.

Mientras los pardillos de siempre, esos que ha acudido ayer a votar (y yo soy unos de esos), va a ser olvidados por los políticos de aquí a… ¿un año? Por dios, que sólo es un año. ¿Quien ha dicho que esto de Sol está acabado? ¿Que esto no ha valido para nada?

¡No!

Pancartas

  • Hay que seguir protestando: las acampadas como la de Sol deben seguir. Y si no acampadas (es fácil para mí decirlo, yo que me es imposible estar allí todos los días) al menos sí manifestarse periódicamente. Hay que apoyar a esa gente, darles calor y ánimo.
  • Hay que seguir alzando la voz, semana tras semana, y cada vez con más fuerza. Los blogs y las redes sociales (dios mío lo que voy a decir, quién me ha visto y quién me ve) son útiles para esto dado que los medios generalistas están al servicio de los poderes.
  • Hay que seguir educando. A través de la información se consigue ciudadanos responsables. Eso es lo que temen los políticos: ciudadanos que planteen preguntas, y que sepan respuestas. Ayer mismo le ‘descubrí’ a mi sobrino de 22 años que hubo un tiempo en el que ganaba otro partido, un desconocido por la nuevas generaciones: UCD. No ha sido siempre PPSOE: hay más partidos. Abre los ojos a los que los tienen vendados.
  • Hay que seguir denunciando. Con papel, con pruebas. Ejemplo: si en tu centro de salud no hay medios para atenderte no le protestes sólo a tu vecino, sino planta una reclamación. Y luego escanéala, súbela a la red y difúndela. Que se vea la mierda que nos rodea. Ellos se amparan en que esos casos no se revelan para seguir cometiendo tropelías. Que les salten los colores a la cara de vergüenza, joder.

Protesta. Grita. Educa. Denuncia.

Que la red arda con el clamor de los indignados, un clamor apoyado en denuncias tangibles. Si hay que saturar el sistema de reclamaciones del país, se satura. Y mientras tanto se actúa en la red: que las denuncias sean públicas con nombres de organismos o personas denunciadas. Y hay que usar las herramientas que se tienen para que la situación sea más pública a nivel mundial: que a base de googlebombing se asocie España a ‘país saqueado por políticos, constructores y banqueros‘, PP o PSOE a ‘vendidos a los mercados‘, bipartidismo a ‘pueblo toreado‘, Zapatero a ‘pérdida de derechos laborales‘, Rajoy a ‘mi partido tiene un código ético tan útil como el papel higiénico‘, Valeriano Gómez a ‘donde digo digo ahora digo Diego‘. Ya se hizo con la SGAE; que se haga con ellos también.

Ante la manipulación, educación.

Reportero escoltado

Esto no ha acabado. Debe seguir. Lucha. Si no por ti al menos piensa en el futuro de tus hijos/sobrinos/nietos.

El número

Tenemos ante nosotros los que puede que sea el año más importante de la historia moderna de este país, y a saber si de Europa si esto se propaga.

No podemos cejar en el esfuerzo.

No seas irresponsable y alza tu voz.

Reacciona, indígnate, joder. Y si ya has reaccionado, sigue indignado mientras la cosa no cambie.

PD: Pena que esto no lo lea ni dios…

Primera visita a Sol

Hola, culebras.

Hoy he estado en Sol y la impresión ha sido magnífica. Me tiré un buen rato paseando, hablado con algunos puestos,sacando fotos. Disfrutando.

En un momento de relax abrí el cuaderno y tomé algunas notas a vuelapluma. Aquí las transcribo, un poco mejoradas ya sobre el ordenador.

Llegué y, tras reparar en el bien visible mensaje de ‘no botellón’, me encontré con una asamblea: varios cientos de personas sentadas al sol mientras un micrófono pasaba de mano en mano. A unos metros de los que hablaban una chica traducía al lenguaje de signos. El calor era muy intenso, tanto que gorras, pañuelos, paraguas haciendo de parasoles y artilugios similares se multiplicaban. Pero todo el mundo aguantaba y aplaudía las palabras. Así descubrí el ‘aplauso mudo’, un agitar de manos en alto que según se ve es el aplauso visual que utilizan los sordos. Me embargó una intensa emoción, ya que la escena me evocaba a lo que debía haber sido la antigua Atenas, la democracia participativa original. Y pensé en Demóstenes y en El juego de Ender

Asamblea Asamblea II Asamblea y aplausos

Permanecí allí un buen rato escuchando los diversos discursos de los portavoces de las comisiones. Al final, dado que sólo había visto la asamblea, opté por dejar mi sitio y dar una vuelta por la plaza para conocer de primera mano eso de lo que tanto se hablaba.

La osa y el arbusto Contra la Espe, rEspeto

¿Qué me encontré? Juventud, mucha juventud, que con su energía movía todo. Juventud e ilusión. Y muchas sonrisas. Al lado de la juventud también se encontraba gente de mi edad y mayores: paseando bajo las lonas, comentando la situación, debatiendo de la validez el voto en blanco, al nulo o la abstención, sacando fotos, pegando carteles. Una marea de gente viva y con iniciativas. Algo muy lejos de las consignas unidireccionales de un mitin de partido.

Solución

El número

Sí, hay que admitir que se veía mucho curioso. Lógico. Al llegar un puede pensar que hay más de eso que de gente implicada. Hasta que te metes y te dejas llevar. Así, al rato escuchas un voz, luego dos, tres: que si os regalo toda una caja de rotuladores, que si tengo una imprenta y os puedo hacer carteles, que si os traigo agua o pan… Gente que se implica.

La gente habla libremente No demo Reflexionando

Y también gente que se muestra indignada por el ‘salvajismo’, como la mujer que se queja de que han usado la tierra que rodea una de las fuentes para plantar una pequeña huerta. Esa mujer no ha visto, supongo, a la gente (y muchos niños entre ellos) ilusionada con su pequeñas macetitas de plantones de calabaza, tomate, etc. ¿Mejor dejar el secarral que repartir ilusión? Por la manera en que hablaba casi parecía que la robaran… o eso o su sorpresa era tan mayúscula y genuina que me dio es impresión.

Espacio útil

Sigo deambulando bajo las carpas y encuentro todo tipo de gente: desde chicos que se ajustan a la perfección al concepto de perroflauta hasta otros con aspecto de pijos; desde bebés dormidos en carritos u otros a los que los cambian pañales en medio del gentío (sin que nadie ponga mala cara ante algo tan natural) a mujeres ancianas pidiendo la firma al manifiesto de apoyo al campamento.

¿Todos son perroflautas?

Blancos, marrones, negros.

Gente con cámaras de última generación y otros con analógicas parcheadas.

Y entre ellos «el rey» haciendo «real» la acampada.

Y nos hicimos reales

Ofrecen agua, coca-cola (ambas con la opción de con o sin hielos), manzanas, naranjas, bocadillos, platos de comida vegana, cocido, jamón. Y todo gratis para que la gente que ha optado por estar con ellos se vea un poco recompensada. Yo, dado que no quiero suponerles una carga y porque puedo permitírmelo, opto por comer fuera con mi dinero. No pretendo ir de gorrón: con ver la intención me basta (aunque el jamón llama 😉 ).

Mientras espero que llegue mi mujer compruebo que hay infiltrados: sentado en el escaparate de la tienda de abanicos de Montera veo cómo una dependienta le recrimina a un moro el que apoye un bote de coca-cola sobre el mármol; él la responde con gesto despreciativo, negándose a retirar el bote, hasta que la mujer estalla y dice ‘si tú estás aquí para chapear, que te conozco de sobra: todo esto de Sol te da igual’. Ante esa reacción explosiva de la dependienta el moro sale escopetado, murmurando y haciendo ademanes. ¿Realmente encontrará clientes en Sol estos días? También veo varios mendigos que sin lugar a dudas aprovechan para comer y dormir en mejores condiciones estos días: no se les puede reprochar nada dado que ellos también son víctimas del sistema contra el que se protesta.

El espíritu es compartir.

Después de comer un nuevo paseo por la zona acompañado de mi mujer, metiéndonos en todas las zonas de Sol e incluso en Arenal (hacia la plaza de Celenque). Allí vimos cómo los seguratas de Caja Madrid impedían que colocaran carteles en contra del banco.

Ante Cajamadrid Y se acabó Cajamadrid

Más arriba nos unimos (en modo oyente) a una de las asamblea. Comprobamos cómo la policía intentaba que todo se realizara sin molestar a transeúntes… y comercios.

La pequeña asamblea

Regresamos por Preciados. Ante la entrada del Corte Ingles que tiene boca de metro nos topamos con una performance en contra los bancos y las hipotecas que compran/venden almas y vidas.

Pequeña performance en Preciados

Tras llegar a Sol y doblar a la izquierda empezó el momento surrealista de la tarde: me topé con un curioso equipo de televisión (sin ningún logotipo de cadena o agencia a la vista) flanqueado por tres guardaespaldas pero que bien jinchos. Parecía que a nadie le llamaba la atención, pero yo les saqué unas cuantas fotos, mosca.

Los reporteros y su escolta Los reporteros y su escolta III

Desde el primer momento pensé que era unos muy torpes reporteros de Intereconomía: torpes porque si pretendían sentirse seguros, el rodearse de una guarda pretoriana sólo sirve para llamar la atención sobre ellos mismos y soliviantar a algún exaltado. Dimos otra vuelta a Sol y el momento chanante había llegado: la gente al fin se había dado cuenta de la rareza de la situación e increpaba a los supuestos reporteros de Intereconomía. Los gritos en su contra, los cánticos y demás se sucedieron al punto de que al final se tuvieron que retirar. Eso sí, no hubo ninguna agresión ni física ni verbal.

Y la gente al fin se da cuenta

Tras andar un poco más por ahí ya nos retiramos: había estado cinco horas en Sol, y me fui lleno de ganas de volver.

Sin duda es una experiencia gratificante para todo aquel que se llame de verdad demócrata, para todo el que esté harto de la situación que vive el país y busque una solución real a la misma, no una embutida en el mismo sistema que nos constriñe y que sólo sirve para que algunos se hagan más ricos a costa del resto.

No soy McArthur ni el Chuache, pero volveré.

Nota: como se puede notar he optado por no hacer fotos (o no muchas)  del interior del campamento. Quien quiera saber lo que hay bajo las lonas que venga y lo viva.

Un saludo.

La revolución se demuestra revolucionando

Hola, ofidios.

Tal y como deseaba (en el sentido de tener esperanza por ello) la ya llamada ‘revolución española‘ sigue en marcha más allá del 15 de mayo. Y no sólo sigue en marcha: se difunde entre españoles que se manifiestan en diversos países. La cosa crece, y crece… Un ejemplo con mapa y todo es Italia (más en italiano).

Ahora se habla de desarrollar una I.L.P. para elaborar una Ley de Participación Ciudadana. La iniciativa es buena, pero no perfecta: una I.L.P., una vez llega al Congreso, es ‘escuchada’ (viva el eufemismo) por éste y aprobada o rechazada. ¿Qué hará el PPSOE cuando les llegue? No creo que resulte muy complicado adivinarlo.

Pero volvamos al momento actual. El poder político ya ha marcado posturas: no les gusta que la gente se queje de su situación y basándose en la ley electoral intentan dispersar las protestas.


No se dan cuenta (seguramente porque no lo han vivido) de que:

  1. La mayoría de los carteles y peticiones no tienen nada que ver de ninguna manera ni con ataque directo a partidos. Ninguno de los que he visto apoya a partido alguno (de los que yo he visto, ojo), y eliminando mañana y el domingo todos los que digan lo de ‘PPSOE‘ o el ‘No les votes‘ ya no se puede decir que haya una invitación a votar (realmente a no votar) nada concreto.
  2. Las manifestaciones no impiden a los votantes ejercer su derecho al voto. Que yo sepa no se han plantado piquetes en ningún colegio con intención de impedir a la gente el derecho a votar, o coaccionarlos. Ni se tiene la menor intención de ello.

Teniendo esos dos puntos en cuenta lo que nos queda es una multitud descontenta, un gentío que ya no tiene miedo a decir que están hasta los cojones de la situación actual y que le echan en cara al poder el haber acabado así. Eso, por supuesto, al poder que ha permitido todo esto no le gusta. Las verdades a veces duelen. Pero no me parece nada mal que los que alegremente recortan derechos de otros reciban una tanda de sopapos por parte de esos a los que han recortado derechos.

Un partido ya ha reaccionado. ¿Qué pasará? Ya ha pasado: no ha servido de nada el recurso. ¿Y ahora? Seguramente que cada bando seguirá en sus trece: unos tratando de prohibir que el populacho hable, y el populacho diciendo que ‘aquí estoy, no tengo miedo: ten narices y échame‘.

Me voy al sobre. Mañana será otro día, un día muy interesante. Seguro. Habrá que ir a Sol y hacer algo más por apoyarles. El movimiento se demuestra andando. Quejarse en un corrillo ante un café y murmurar o lloriquear no sirve de nada. Absolutamente de nada.

La revolución continúa a la alemana, italiana, belga, francesa… En definitiva, hacia el infinito y más allá.

Llevo todo el día con esta canción en la cabeza. ¡Qué grande Montelius, qué grande Simonsson!

Un saludo.

Después del 15M: la cosa se calienta

Hola, culebras.

Me alegra saber cómo lo que algunos creían (o deseaban) iba sólo a ser cosa de un día se está prolongando. Gracias a la acampada que se ha organizado en Sol lo que empezó en como manifestaciones por todo el país se está volviendo un movimiento similar al de Egipto y su plaza Tahrir. Ayer ya se vio.

La represión policial no ha logrado silenciarles (fotos); muy al contrario le da más difusión a la iniciativa, llegando ya a sitios muy lejanos. Ya se habla, o se grita, de que va a durar por lo menos hasta el día 22. En algunos foros también se comenta el seguir más allá de la elecciones. Y esa es la clave: seguir, no parar. Hay mucho que cambiar, mucho por hacer.

Mientras, algún político objetivo de las protestas trata de defenderse atacando al movimiento popular (olvidando que esos a los que acusa de infantiles son votantes), otro todavía más bizco tira piedras contra su propio tejado: Tomás Gómez arremete (supongo que sin querer) contra Zapatero al decir ‘los verdaderos antisistema están en despachos lujosos’ (a este personaje, Gómez, hay que recordarle por otra frase lapidaria que se le ha vuelto en contra: «me gustaría para Madrid lo que Zapatero ha hecho para España»). ¿Hay algún despacho más lujoso que el del presidente del gobierno que ha perpetrado la reforma laboral que sufrimos? Supongo que igual lujo debe tener el despacho del otro líder que no votó en contra de dicha reforma.

No lo dirán, pero seguro que algunos de ellos deben sentir una respiración a su espalda: es la gente indignada y, lo que es peor para ello, la gente indignada e informada. Esa malvada gente que no sólo tiene una opinión, sino que trata de comunicársela a otros. Horror de horrores para los titiriteros, cuando se dan cuanta de que sus marionetas han descubierto algo llamado tijeras, tijeras que pueden tanto cortar los hilos como decapitar a los titiriteros.

Los próximos días tendrán una importancia vital. Algunos no podemos estar ahí para acompañarles por los deberes de trabajo y/o familia, pero les apoyamos al 100%. Han tardado en estallar, pero una vez la mecha prendida, ¡que arda Roma! Esto puede ser historia.

Un saludo.

PD: Siempre he odiado las redes sociales, pero estoy empezando a seguir lo de Sol y lo de La Porticada. Tiempos extraños requieren medidas extrañas. Y a veces se leen cosas que (de ser ciertas) ponen los pelos de punta.

PD II: Se me olvidó poner la captura de pantalla de la ¿cagada? ¿coladura hacker? del manifiesto de DRY en la web del PSOE. Y acerca de lo que puse antes de Intereconomía, va a ser que no. Lo que no quita que sigan tirando al monte, como perroflautas que de sólo oír las chorradas que dicen (a partir del 14:17) se nota que no saben ni de qué va la movida.

Madrid, 15-M-2011: orgulloso de haber estado ahí

Hola, culebras.

Puede que no haya servido de nada, que los políticos, los banqueros y los medios se sigan riendo de todos los que desfilamos desde Cibeles a Sol reclamando una democracia real, que el gobierno recaiga de verdad en manos del pueblo. Sí, sería triste que todo esto se perdiera como lágrimas en la lluvia, pero puede que así ocurra.

En Cibeles

Aun así, lo puedo decir bien orgulloso: yo estuve allí.

He dejado en flickr un álbum con fotos comentadas como las que acompañan esta entrada del blog, para quien lo quiera ver.

Yo sólo era uno más en medio de  toda una multitud, un gentío protestando indignados, una masa que ha decidido que ha llegado el momento de alzar la voz y quejarse, dejar el comportamiento borreguil y adocenado que tanto desea el poder (el que sigue el lema de ‘consume, paga y calla’) y decir ‘BASTA YA’.

Los chulapos también están hartos Islandia y EFE La bota que aplasta II A pasar todos por al aro, pringados

No puedo negar que acercándome a Cibeles en el cercanías me decía ‘aquí sólo vamos a estar una panda de colgados, los de siempre’. Pero ya en Recoletos vi algo que me alegró bastante: chavales de no más de 18 años que acudía como yo. Y ya al llegar a la rotonda me encontré con la marea humana. Sonreí. Todavía hay un atisbo de esperanza: en este país de mierda, entre su gente de mierda (esa chusma aborregada por el jurgol) todavía hay algunos con sangre en las venas. Gente capaz de indignarse cuando ven que se desmantela todo cuanto le rodean, gente capaz de tener dos dedos de frente y saber que está en juego no sólo su presente, sino incluso el futuro de la siguiente generación.

Especial mención merece ese gran número de jóvenes, muchísimos más de los que había en las manifestaciones promovidas por los sindicatos mayoritarios: ya era hora de que saltaran a la calle y gritaran ‘esta boca es mía’. Al fin y al cabo son quienes más pueden perder. Me alegra muchísimo ver su reacción airada y combativa. Han demostrado que aún existe una posibilidad, porque si las protestas sólo las llevamos a cabo los más mayores, malo: un futuro muy negro nos esperaría.

Las nuevas leyes Manos arriba, esto es un atraco

Estuve entre esa multitud que demostró su indignación ante la situación que vive el país. A lo largo del corto recorrido no se produjo incidente alguno que yo viera. Al contrario, todo transcurrió con ánimo festivo y sin olvidar el cachondeo típico español, como con el Darth Vader y sus amigotes. Anduvimos desde el inicio en Cibeles a las 18:00 hasta Sol, donde se leyeron los manifiestos y discursos (el último de ellos acabó en torno a las 20:30). Dos horas y media de tranquila y vistosa manifestación de poder: el poder del pueblo cabreado con quienes nos dirigen nominalmente (clase política) y quienes lo hacen de facto (la banca).

La manifa en Sevilla II Primera intervención

Luego llegó el momento de la música (con un grupo de rap), pero para entonces yo ya tuve que regresar a casa.

Pancarta gráfica

Ahora los medios destacarán lo que más les conviene a sus amos: los incidentes, los detenidos en los enfrentamientos. Así está la prensa: frente a unas movilizaciones populares en cincuenta ciudades de todo el país, sólo se resalta las salvajadas puntuales de unos pocos energúmenos. Manipulación de la información, y una nueva muestra de cómo el periodismo no es sino la voz de su amo, el político y el banquero.

Eso la prensa de aquí. La de fuera no se ha callado.

Menos mal que existe internet para divulgar lo que otros no quieren. En forma de vídeos, o texto por ejemplo.

Por fortuna esto no va quedar aquí. Habrá más manifestaciones. Y yo estaré allí.

Un saludo.

¿Se acerca el momento decisivo? 15 de mayo de 2011

Hola, reptiles.

Hace tieeeeeeeeeempo ya hablé de una porra revolucionaria (por supuesto el número de participantes en dicha porra fue diréctamente proporcional al seguimiento de este blog 😛 ). Han pasado los años y parece ser que ahora sí que se mueve la gente. ¿Qué ha hecho falta para que algunos salten? Aquí van una lista, ni de lejos exhaustiva, de las posibles razones:

Estas y muchas más cosas han movilizado a una parte de la población. Mientras, buen parte del resto les hace el juego a quienes les explotan y sólo se preocupan del enésimo clásico (sin darse cuenta de que esa panda de millonarios sobrepagados se ríen de sus miserias), por las interioridades de piltrafas humanas o de intoxicarles haciendo que ataquen a quienes, más que menos, tratan de que mejoren sus condiciones (aunque a veces la caquen y bien).

Pero, como he dicho, la cosa cambia. Un movimiento ciudadano y no vinculado a ningún partido político ni sindicato se prepara para salir a la calle de manera coordinada: ¡Democracia real ya! El próximo 15 de mayo, a siete días de una nueva tomadura de pelo llamada elecciones municipales, empieza el pulso entre esos ciudadanos anónimos y la corrupta y endiosada clase política que se deja manipular por los bancos. En Madrid esa clase política se ha dado cuenta de que no los puede callar así a las bravas; en Toledo los políticos ha decidido que las protestas ciudadanas contra banqueros y los políticos no deben salir a la calle (así son ellos de listos, incapaces de pensar que esa actitud bien puede suponer de manera automática la pérdida de votos de todos los manifestantes).

Por fortuna en Madrid, como digo, la manifestación va a efectuarse. Y habrá que ir: día 15 de mayo a las 18:00 de la tarde desde Cibeles a Sol. A abultar. A protestar. A exigir que rueden cabezas.

¡democracia real ya!

Yo voy. Porque quiero una democracia de verdad ya mismo.

Un saludo.

Democracia real ya

Hola, culebras.

El lunes descubrí este movimiento de Democracia real ya vía meneame. Quien siga un poco mi web verá obvias semejanzas entre mi discurso político (sobre todo recientemente) y el que se lee en esa web.

Por supuesto, hasta ahora lo mío era predicar en el desierto (y dado lo humilde de mi web así sigue siendo). Pero antes, además, sabía que en ningún sitio ocurría nada que me diera esperanzas.

Pero la situación ha cambiado.De unos meses a ahora se empiezan a sublevar los que durante años he pensado que eran tontos sin remedio: los árabes. Sí, tal cual como suena: siempre he pensado que esa gente eran tontos. Cientos de millones de hombres, mujeres y niños, viviendo en la miseria mientras sus pies pisan alguno de los territorios más ricos del planeta; cientos de millones de personas sometidos a dictaduras y a tiranías medievales, sistemas políticos casi sacados de un libro de historia antigua; cientos de millones de seres humanos sometidos a una religión tergiversada y deformada hacia el terror. Cientos de millones de tontos que sufrían todo esto en silencio, o incluso matándose entre sí. Tontos.

Pero ya no pienso así. Están dando toda una lección al mundo de lo que la gente sencilla y humilde, unida, puede hacer. Están demostrando que la paciencia tiene un límite, que no todo se soporta.

Están gritando un descomunal aviso para navegantes.

En el ‘mundo árabe’, ese extraño planeta dentro de un planeta, la mecha ha prendido. Y la mecha ya se ha alargado a otros polvorines, como China o Estados Unidos.

¿Prenderá en España? Sinceramente deseo que sí. Que la gente reaccione de una vez. ¿Quién? Los que ponen a parir a Zapatero (como si él tuviera la culpa de todo, incluso del forúnculo que le ha surgido a Juan en la nalga izquierda por no limpiarse correctamente: de eso también tiene la culpa Zapatero). Los que hablan pestes de la basura de los políticos en general. Los que piensan que los gobernantes sólo en los ciudadanos de a pie una vez cada cuatro años, negándose el resto del tiempo a escuchar sus palabras. Los que saben que los banqueros son los enemigos públicos números uno no del estado, sino de cada españolito. Los que entre hipoteca, luz, gasolina y comida llegan mal (o no llegan) a fin de mes. Los que se han quedado sin casa. Los que están a punto de quedarse sin casa y están peleando ante los tribunales contra una ley que el poder se ha negado a anular (y es que nos lo ponen bonito). Los más de cuatro millones de parados que ven cómo no consiguen trabajo, y que cuando lo encuentran es a cambio de un sueldo tercermundista. Los que saben que algo tan importante y nuestro como nuestra sanidad pública está siendo desmantelado para que la empresa probada la destroce. Los que han visto cómo el estado regala dinero a los banqueros. Los que mientras empresas españolas baten récords de beneficios ven cómo les condenan a posponer su jubilación.

Las cosas se pueden hacer de otra manera, e Islandia así lo demuestra. Menos ver el puto furgol y más mover el culo por el futuro de todos. Tuyo, mío, de nuestros hijos. Hay que salir a la calle. Hay que dejar las urnas vacías, o por lo menos llenas de votos para otros. Hay que moverse. Porque nada cambiará mientras este sistema se mantenga.

Estamos ante un posible punto de inflexión.

Los políticos empiezan a acojonarse ante iniciativas tan legales y poderosas como el #nolesvotes (vale, se trata de una plataforma surgida de una manera absolutamente penosa, la movilización de gafapastas acomodados acojonados cuando su juguete se lo querían quitar de las manos, burguesitos que si bien han pataleado cuando les apartaban el chupete no hicieron nada por temas mucho más graves).

Y ahora surge esta otra plataforma: democracia real ya.

No pido revueltas como en Egipto, ni una guerra civil como en Libia (ya hemos completado el cupo por varios siglos). Sólo hace falta que se sucedan claras demostraciones de poder. Que el poder establecido sepa que hay otro poder, el del pueblo.

Por ello, porque aún deposito algo de confianza en la gente de este país, pongo en la columna de la derecha de esta web el banner de Democracia real ya.

¡democracia real ya!

Todo porque no quiero pensar que ahora que los árabes han demostrado ser listos, los españoles demuestren seguir mereciendo con razón el calificativo de tontos.

El pueblo puede.

Chau.

Ellos lo llaman democracia

Hola, culebras.

Siempre he pensado que este sistema político en el que vivimos en vez de llamarse democracia debería recibir el nombre de timocracia, porque durante unos días una panda de falsos venden la moto, se les llena la boca de promesas, y en cuanto están en el poder ‘donde dije digo digo Diego’, y si te he visto no me acuerdo (y para demostrar la manera en que esto ha calado en la sociedad que vean el anuncio creado para el juego ‘Quien soy electrónico’ de Diset. Pena que no lo encuentro por ningún lado para enlazarlo).

No alabo el sistema anterior, ni de lejos, pero al menos en él se sabía de sobra lo que había: ordeno y mando, y si no te gusta o te jodes o te largas del país. Aquí y ahora es lo mismo durante cuatro años menos cuatro semanas de campaña. O quizá incluso peor: al menos antes podías echarle la culpa de cómo estaba todo de mal al tipejo cuyo careto venía en todas las monedas; ahora, por mucho que despotriques del de las cejas, quienes mandan de verdad en esta timocracia son unas cosas llamadas mercados y lobbies de poder. Vamos, que ya ni siquiera el culpable es un canijo con mala leche, un hijo de puta patrio. Ahora la mierda que nos dirige, la bazofia que nos acerca cada vez más a una calidad de vida similar a la del vecino del sur, nos llega importada ya desde Bruselas (algo que hasta cierto punto veo incluso lógico), ya desde el planeta bursatil, la galaxia banquera, o incluso desde el país hipócrita por excelencia.

¿Y qué ocurre cuando la gente intenta mover el culo de la reducida manera que puede, a modo de pequeña revolución digital? Pues suceden cosas como estas: un impresentable (vía teleoperador) que se cree que la gente no puede llamar a su grupo político para saber qué van a votar. La actitud de ese subnormal (pena que no se descubra su nombre y apellidos, y se le despida de manera fulminante) sirve como indicativo preocupante de lo que sucede con este sistema. Eso y que otros se dediquen a juguetear con el ordenador en las sesiones. Vergüenza siento al saber que ocupan el sitio que ocupan, cobran lo que cobran y ostentan el poder que ostentan analfabetos y prepotentes como estos. Vergüenza ajena, por supuesto, que no suya: ellos no la tienen al hacer lo que hacen, al decir lo que dicen, al prometer lo que prometen para luego olvidar lo que olvidan. Total hasta dentro de tres años y medio pueden hacer lo que les da la gana, y que ningún currito les chiste.

Mención aparte merecen los hipócritas (veo que en esta entrada esta palabra se va a repetir ‘un poco’ 😛 ). Me parece de risa que el duermeovejas éste hable de dictadura cuando él apoya un sistema antidemocrático como del que hablo, la timocracia, más que nada porque se trara de uno de los que pierden el culo la hora de sacar su dinero del país, todo sea por acaparar más y más, y si evitar ayudar al país, mejor que mejor. Al menos sabemos de qué lado están, del de algunos de los lobbies que tratan de manipular gobiernos e imponer leyes. Por cierto, leo que con eso mismo ha saltado el caranimal. Venga, ahora que esos lobbies, ricachones defraudadores o directamente expatriados voluntarios para evadir impuestos sigan presionando a ver si cuela en otra ocasión. Y saldrá, seguro, pero para entonces espero que la burla que descubierta para mucha más gente.

Ellos lo llaman democracia; yo lo llamo timocracia, un nuevo modelo de despotismo ilustrado lleno de hipocresía.

Jodidos humanos de mierda. Pena de Martillo de Dios que os caiga a todos encima… aunque sea por navidad.