Archivo diario: 12/12/2010

Iain M. Banks – Pensad en Flebas

Hola, culebrillas.

Hace unos años leí de Banks La fábrica de avispas, que me dejó realmente muy satisfecho (y eso que me esperaba una historia de ciencia ficción y me encontré con algo que no tenía nada que ver con ella). Ahora no ha habido confusión alguna: buscaba cifi y eso encontré. Pesad en Flebas es el primer título de la saga de la Cultura, una serie de libros que gozó de gran aceptación en su día. Pero tras leer no acabo de comprender la fama del libro: una sucesión de aventuras, excesivamente hinchadas, que se suceden a lo largo de una novela a mi entender excesivamente extensa. Le sobran páginas, vamos.

Los protagonistas no acaban de tener una química, pero tampoco supone un problema dada la naturaleza fluctuante y por fuerza inestable de Horza y la presumible (aunque no descrita del todo) de Baldeva. La aparición de los mercenarios aporta algunos momentos cómicos y/o patéticos (si bien no sé hasta que punto el autor pretendió hacerlos así), pero decaen a medida que avanza la novela, hasta llegar al ‘momento Cristal‘, totalmente vergonzante. Existen tres pequeños interludios que no sólo no aportan nada, sino que sin lugar a dudas tienen como única intención hinchar el libro. A eso se le suma un final descuidado y truncado, que demuestra que el autor no supo cómo atar el lío que había montado él mismo.

El texto tiene unos cuantos momentos onanistas (la descripción del orbital, el megabarco, la VGS, los apéndices), en los que el autor sin duda se regodea en lo que describe -de nuevo tengo que decir que eso no es un defecto en sí, siempre y cuando tenga su medida y no se apodere de la narración-. La parte del orbital recuerda demasiado a un Mundo anillo (otro libro que me defraudó; aguarda a una próxima relectura, a ver qué pasa), pero bastante más desaliñado y desnudo. En general la lectura me ha dejado una intensa sensación de chasco, si bien no tan intensa como la de Las estrellas mi destino.

Tengo en le pila El jugador, pero me da que va a seguir ahí unos cuantos meses… o años.

La nota que se lleva es un seis, y mucho me parece.

Chau.

P.D.: ¿Pensad en Flebas?  ¿Consider Flebas? Aún no comprendo ni el nombre de la novela ni el de ese último capítulo. ¿Qué cojones es Flebas?

El Apocalipsis ha llegado

Hola.

No soy católico pero por circunstancias familiares y geográficas he mamado esa religión desde pequeño. Además de ello siempre me he declarado declaro ateo y escéptico: la verdad está en la ciencia (y en ‘ciencia’ no incluyo engendros subjetivos como la psicología, la grafología y demás tomaduras de pelo), y la matemática y la física son las únicas herramientas válidas para describir la realidad.

Sin embargo, aun con todo eso y mal que me pese, una idea estúpida se me está clavando poco a poco en la sesera: que la panda de soplagaitas-embaucadores-magufos (encabezada últimamente por el impresentable Friker Jimenez) tenga razón en patrañas como las profecías de San Malaquías. ¿Porqué pienso eso? La raíz del asunto no se limita a que la Gloria del Olivo (léase con el sonsonete de Azucar Moreno) haya llegado justo cuando la iglesia católica está pasando (al menos en Ejpaña) quizá uno de sus peores tragos en sus dos milenios de existencia (y es que, aun siendo curas, les gusta la carne, el lechal, el ternasco y el recentalhumanos). No, esa no es la única razón que me lleva a pensar que el Apocalipsis ha llegado: todo parece apuntar, según los medios y la política, que el mismísimo Anticristo se ha revelado a la humanidad, y responde al nombre de Julian Assange.

Todos los países supuestamente civilizados están luchando contra esa entidad maquivélica que amenaza que hundir la civilización (aunque por ahora no acaban de ganar). Se le persigue, se le acosa, tratan de cortarle la cabeza, los pies… Nunca ha habido tamaña reacción contra una sola persona. Mientras se ha iniciado la caza de la anticristo en otros sitios hay partidos xenófobos y neonazis pululan en muchos paises (incluso el nuestro, ) y no se les ataca como a este hombre y a su obra. Al mismo tiempo que los neutrales dejan de serlo hay estados represores que siguen secuestrando a personas supuestamente buenas (no tan buenas según esos mismos estados), o bien haciendo de su capa un sallo con lo que quieren (ya sea auténticamente patrio o no). Simultáneamente a que Scotland Yard encierra al Anticristo, otros dirigentes se comportan casi como semidioses, o incluso como propios dioses.

Y no pasa nada. O casi nada: la revolución en mátrix empieza a ser algo más real que penosas cibermanifas.

Sin duda, según nos quieren hacer ver lo medios,  Assange es el Anticristo: con él la civilización se va a hundir. Pero tranquilos, que tras ello llegará la nueva Jerusalem, un mundo felizo no tanto (si bien cada día estamos más cerca de una mezcla de esas realidades, con lo peor de cada una).

A ver qué sucede en los próximos meses y años gracias al poder del Anticristo: la información y wikileaks.