Hola, ofidios.
Acabo de leer vía menéame esta noticia: exitoso páncreas artificial para diabetes. Quien me conozca sabe que la diabetes es un tema que me toca muy de cerca. Todos los avances en la investigación de esa demasiado común enfermedad (y cuyo número de afectados no para de crecer) me parecen pocos: células madre, trasplantes de islotes pancreáticos, sistemas artificiales… toda investigaciónpara combatir esta nueva plaga me parecen poca.
Por eso el leer esta noticia me llena de alegría. No sólo por lo que me toca, sino por que les tocará al resto de afectados, actuales y futuros. Durante años hemos oído eso de ‘en diez años se habrá hallado la cura’. El tiempo pasa, los diez se convierten en quince, veinte, y no llega la dichosa solución. Mientras hay que pasar noches preocupados de que no sucedan bajadas de glucosa; mientras hay que desesperarse/cabrearse/tragarse la impotencia cuando lees un 200 o un 300 en el glucómetro; mientras hay que irse con miedo al trabajo sabiendo que has dejado a la niña con unos números bajos y esperando que el desayuno la haga efecto y así evitar que le dé un bajón en el colegio (donde por supuesto no hay ni enfermera, ni médico ni nada); mientras hay que negarle a una niña cosas tan simples como un vaso de zumo en la merienda. Mientras, mientras, mientras.
Espero poder escuchar al endocrino decir que ese mecanismo está ya disponible para nosotros. Sin duda ese sería un día muy feliz.
Un saludo.
PD: Mientras, a los que se niegan a que se investigue y experimente en estos temas (todo en nombre su moralidad, o su religión, u otras excusas a cual más vacía de sentido), sólo les deseo que sus seres queridos sufran de estos mismos males. Y que entonces se jodan y se sigan negando a buscar una solución. Sinceramente se lo deseo, de corazón.